El semáforo del GP de Italia 2018 de F1
Analizamos una carrera más lo mejor y lo peor del GP de Italia disputado en Monza con victoria de Lewis Hamilton.
Foto de: Mark Sutton / Motorsport Images
Verde: Lewis Hamilton
Hablaremos en su momento del fallo de Ferrari, pero lo primero es aplaudir el talento y la valentía de Hamilton que le dieron una victoria en un domingo que pintaba a paso atrás. El inglés, lejos de conformarse con estar tras los coches rojos, que presumiblemente intercambiarían posición, se mantuvo cerca de ellos, al ataque, agresivo, y aprovechó el único hueco que se le plantó para colarse, sin mucho que perder, y empezar a ganar la carrera de Monza.
Su adelantamiento a Vettel bien vale un mundial, y aunque es cierto que en un hipotético doble abandono saldría perdiendo su rival (y con eso también jugó el de Mercedes), es una maniobra de las que se recuerdan durante mucho tiempo. Luego dejó otra, adelantando a un Raikkonen que sin embargo estaba condenado por sus gomas desgastadas tras otro fallo de Ferrari, pero también arriesgándose lo suficiente para sumar otro triunfo y siete puntos más.
Que Bottas habría sido más duro con Vettel de lo que fue Kimi con Hamilton es bastante probable, pero Lewis, más allá del buen trabajo que hizo su compañero y escudero, se está ganando por mérito propio ser el justo pentacampeón que va a ser si no cambian mucho las cosas.
Amarillo: Max Verstappen
De manera silenciosa llegó Verstappen hasta el podio de un gran premio que no favorecía a Red Bull. Y ahí se vio amenazado por Bottas, que con un coche más rápido no dudó en atacar. Max, como nos gusta que sea Max, se defendió con todo, y los comisarios decidieron que se había excedido, imponiéndole un castigo de cinco segundos que le haría pasar del tercer al quinto puesto.
Una sanción que dividió opiniones pero que provocó en Verstappen una reacción inmadura que le hace merecedor del amarillo pese a la gran carrera que hizo. Avisó al equipo por radio de que era consciente de estar perdiendo posición virtual con Vettel, que llegaba por atrás recortándole la ventaja que le tenía y quedándose a menos de cinco segundos. Le daba igual, estaba enfadado con el mundo y así iba a mostrar su indignación, además de con las protestas durante la carrera y posteriormente ante los medios, que es algo que cualquiera hace.
Si es justo o no que le metieran cinco segundos lo dirán otros, pero el holandés debe saber afrontar mejor las situaciones negativas que se le presentan durante un gran premio. Seguimos siendo fans, pero sirva el amarillo como toque de atención.
Rojo: Ferrari
Por H o por B, Ferrari y Vettel parecen dispuestos a no ganar un mundial que podrían tener ya encarrilado y que ahora tienen bastante oscuro. Cuando parece que sí, acaba siendo que no. Lograron el doblete en la clasificación de su gran premio local y ahí ya falló algo: el piloto que aspira a ganar el título dio rebufo al que lucha por ser tercero. Una situación, aun así, favorable, que tenían que gestionar en un domingo que les daba la oportunidad de acercarse mucho al liderato.
Y peor no lo pudieron hacer. Se desconoce qué hablaron antes de la carrera, pero una evidente falta de comunicación hizo que hasta en dos ocasiones Vettel intentara ponerse primero y hasta en dos ocasiones Raikkonen le cerró la puerta, una de ellas derivando en el brillante adelantamiento de Hamilton y en el toque que tiró al traste todas las opciones de Sebastian.
Que Kimi no aporta a los del Cavallino lo que sí consigue Bottas para Mercedes era algo que se sospechaba, pero este domingo ha sido más evidente que nunca, y dio la sensación de que Raikkonen está más fuera que dentro y, para lo que le queda en el convento... ya se sabe.
Si el discurso ante los medios de que son libres de competir y de que Raikkonen podía ganar era realmente lo que Ferrari quería, entonces el gran fallo, por anticiparse a intentar algo que habría logrado después, es de Vettel. Pero cuesta creer que desperdicien una oportunidad así y de que confundan quién es el rival.
Parece pesar mucho que Raikkonen es el último campeón de Ferrari, pero en manos del equipo (y de Sebastian, que también está tendiendo a fallar este año) está precisamente que el último piloto que haya ganado un título para los de Maranello sea más reciente. Cuando se den cuenta, quizás sea tarde.
(Todo esto sin comentar cómo los de rojo se comieron el amago de Mercedes e hicieron entrar a Raikkonen mucho antes de lo que le tocaba, sacrificando su rendimiento de cara a la parte final).
Los 10 momentos más destacados del GP de Italia 2018 de F1
Forma parte de la comunidad Motorsport
Únete a la conversaciónComparte o guarda este artículo
Suscríbete y accede a Motorsport.com con tu ad-blocker.
Desde la Fórmula 1 hasta MotoGP, informamos directamente desde el paddock porque amamos nuestro deporte, igual que tú. Para poder seguir ofreciendo nuestro periodismo experto, nuestro sitio web utiliza publicidad. Aún así, queremos darte la oportunidad de disfrutar de un sitio web sin publicidad y seguir utilizando tu bloqueador de anuncios.
Mejores comentarios