Hamilton apunta a un aspecto de la F1 que va en contra de los fans

La Fórmula 1 sigue gozando de un gran estado de forma y debido a ello sus gradas están abarrotadas en la mayoría de las carreras. Sin embargo, eso no puede ocultar el hecho de que los precios para ver a la categoría han aumentado considerablemente en los últimos diez años, por diversas razones.

Eso ha sido criticado no sólo por los aficionados, sino también por algunos pilotos. Lewis Hamilton dijo durante su carrera de casa en Silverstone, lo siguiente: "Tenemos que vigilar el precio de las entradas. Creo que siguen subiendo y el coste de la vida ya es demasiado alto a día de hoy".

"Sólo pienso desde la perspectiva de un aficionado que viene con su familia. Es muy caro, así que creo que hay que buscar formas para que la F1 sea más accesible para la gente", dijo el piloto de Mercedes.

En la evolución del precio de las entradas hay que tener en cuenta varios factores. En primer lugar, está la creciente popularidad de la Fórmula 1 en los últimos diez años gracias a una mayor comercialización mundial y al creciente interés de los medios de comunicación.

Tampoco hay que olvidarse del éxito de la serie de Netflix "Drive To Survive". Eso ha provocado una mayor demanda de entradas, lo que a menudo contribuye a elevar los precios.

También se han dejado notar esas subidas de precios en circuitos muy populares como Silverstone, Monza, Mónaco y el Circuito de las Américas en Austin. Los nuevos circuitos, como Miami y Las Vegas, han empezado con precios de entrada muy elevados, ya que se comercializan como eventos exclusivos.

Aumento medio del precio de las entradas de F1 del 20% al 30%

El precio de las entradas para el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone ha subido hasta un 238% en los últimos cinco años. En 2019, una entrada costaba unos 211 euros, mientras que en 2024 ya han sido 410 euros. Es un aumento mucho mayor que la tasa de inflación de ese mismo periodo.

Según F1Destinations.com, el coste medio de una entrada en 2023 rondaba los 220 euros, con las más baratas (unos 95 euros) disponibles en algunos países como Italia y Hungría, mientras que en el lado contrario, las más caras (500 euros o más) pertenecían a las carreras de Estados Unidos.

Se calcula que el aumento medio de los precios en los últimos diez años ha sido de entre el 20% y el 30%. La pandemia de la COVID-19 también ha contribuido a ello. Muchos de los organizadores han intentado compensar las pérdidas económicas causadas por las carreras canceladas o aplazadas con precios bastante más altos. El número limitado de espectadores en muchas carreras de 2020 y 2021 obviamente también provocó que las entradas fuesen más codiciadas y, por tanto, más caras.

A esto se suman los cambios en el calendario de carreras. La Fórmula 1 también ha abierto nuevos mercados en los últimos años, incluyendo carreras en países como Azerbaiyán y Arabia Saudí. Estas nuevas carreras atraen a menudo a espectadores más adinerados y, en consecuencia, los precios de las entradas premium son más elevados.

Los nuevos programas, con más carreras de apoyo y la introducción de paquetes premium más caros, que ofrecen acceso exclusivo al paddock y a las reuniones de pilotos, también han contribuido al aumento general de los precios.