Por qué las maniobras en Silverstone fueron legales

Muchos de los espectadores se quedaron algo desconcertados durante el GP de Gran Bretaña, cuando vieron que algunos movimientos de ataque y defensa bastante agresivos se quedaban sin castigo, especialmente en los momentos en los que los pilotos parecían haber sido expulsados fuera de la pista.

Hubo varios ejemplos a lo largo de la tarde en los que los pilotos se situaron en la zona exterior de sus rivales, pero se encontraron sin espacio en la salida de la curva.

Max Verstappen forzó a Mick Schumacher a abrirse en la salida de Brooklands, cuando el alemán intentó adelantar por el exterior al piloto de Red Bull en su batalla hacia el final de la carrera. 

Las circunstancias fueron casi idénticas a las de la primera vuelta de la reanudación tras la bandera roja inicial, cuando Charles Leclerc trató de hacer un adelantamiento similar a Verstappen y se encontró sin espacio, por lo que tuvo que levantar el pie.

Unas vueltas antes del incidente entre Verstappen y Schumacher, Lewis Hamilton había salido peor parado, se fue largo cuando Sergio Pérez se lanzó por el interior en Village y reclamó todo el ancho de la pista a la salida de la curva en su lucha por la segunda posición

En la misma curva, en la primera vuelta de la salida original, momentos antes de que se ondeara la bandera roja, Hamilton había hecho lo mismo con Charles Leclerc, obligando al piloto de Ferrari a pasar por encima de los pianos para evitar una colisión.

Todos estos incidentes fueron suficientes para suscitar el debate y, salvo el incidente entre Hamilton y Leclerc (probablemente debido a la bandera roja), los comisarios "tomaron nota" del resto para analizarlos, antes de decidir que no era necesario tomar más medidas.

 

La permisividad mostrada por parte de los comisarios ha provocado una gran intriga, especialmente porque desde hace tiempo se acepta que en las peleas por posición en pista hay que dejar espacio para los rivales.

De hecho, el propio Código Deportivo Internacional de la FIA establece lo siguiente: "Están estrictamente prohibidas las maniobras que puedan entorpecer a otros pilotos, como empujar deliberadamente a de un coche más allá del borde de la pista o cualquier otro cambio anormal de dirección".

"Están estrictamente prohibidos los empujones u otros contactos que den lugar a una ventaja duradera. Cualquier piloto que parezca culpable de alguna de las infracciones anteriores será denunciado ante los comisarios".

Sin embargo, el código deportivo nunca ha sido suficiente para cubrir todas las circunstancias de la F1 por sí solo y, a principios de este año, uno de los directores de carrera de la F1, Niels Wittich, brindó algo de claridad al respecto a los equipos y pilotos sobre lo que está y no está permitido.

Y el factor clave para juzgar los aciertos y errores de los coches que tienen derecho a una curva se definió claramente en un documento de "directrices sobre normas de conducción" que se les envió a los equipos.

Aunque las definiciones son "no vinculantes", son las que los comisarios tienen en cuenta a la hora de dictaminar si un incidente es digno de sanción o no.

Lo fundamental en cada una de las controvertidas jugadas del GP de Gran Bretaña es entender el punto en el que el coche que adelanta se ha ganado el derecho a que le den la pista, por lo que ya no puede ser expulsado de la trazada.

Y aunque durante mucho tiempo ha existido esta visión general de que solo se necesita que una "parte significativa" de tu coche esté al lado del monoplaza rival para que te tengan que ceder la pista, en realidad las cosas se definen de forma mucho más específica.

Los momentos Schumacher/Verstappen, Leclerc/Hamilton y Leclerc/Verstappen, de un piloto que adelanta por el exterior, requieren esencialmente que el atacante esté por delante de su rival después del vértice de la curva.

El documento señala: "Al considerar lo que es una 'parte significativa', para un adelantamiento por el exterior de una curva, entre los diversos factores que serán juzgados por los comisarios al ejercer su discreción, los comisarios considerarán si el coche que adelanta está por delante del otro monoplaza desde el ápice de la curva. El coche que está siendo adelantado debe ser capaz de tomar la curva permaneciendo dentro de los límites de la pista".

En los tres casos, el piloto atacante por el exterior podía tener una buena parte de su coche al lado del otro, pero en ningún momento están por delante a partir del vértice de la curva.

 

Así que mientras el piloto defensor se mantuviera dentro de los límites de la pista en la salida de la curva (lo que ocurrió en todos los casos), sus acciones cumplían plenamente con las normas.

En cuanto al momento de Pérez/Hamilton, en el que el Red Bull empujó al Mercedes tras ir por el interior, las exigencias son ligeramente diferentes.

Para un coche que adelanta por el interior, la interpretación de "parte significativa" se basa en "si los neumáticos delanteros del coche que adelanta están junto al otro coche a más tardar en el vértice de la curva".

Y eso es exactamente lo que Pérez había hecho con su movimiento de frenada tardía, para arrebatarle el puesto a Hamilton en el momento en que estaban en el vértice.

Así que mientras la maniobra se completara de "forma segura y controlada", y Pérez se mantuviera dentro de los límites de la pista en todo momento, el asfalto era suyo desde el vértice.

Puede parecer que estas normas de competición animan a los pilotos a ser un poco más despiadados con sus rivales a la salida de las curvas de lo que podían ser en el pasado, pero por ahora esa es la forma que tanto la FIA como los pilotos de F1 están contentos de aceptar.

Como dijo Verstappen sobre su pelea con Mick Schumacher: "Estuvo bien, [fue] una batalla dura pero justa, creo".