¿Está MotoGP preparado para decir adiós a Dani Pedrosa?

El próximo fin de semana en Montmeló, si no antes, Pedrosa ofrecerá una rueda de prensa para desvelar su futuro. El piloto, presente en el Mundial de forma ininterrumpida desde 2001, cumplirá 33 años el próximo 29 de septiembre, y ahora mismo es una verdadera incógnita qué decisión ha decantado la balanza de las prioridades de Dani, pero ya nadie descarta que sea la retirada.

Desde el inicio de la temporada, cuando se empezó a hablar de renovaciones y fichajes, recurrentemete se le preguntaba a Pedrosa por su futuro. La respuesta era siempre la misma. “No me han dicho nada, cuando lo hagan, lo sabréis” o “Mientras no sepa algo de mi renovación, no diré nada”.

Las semanas iban pasando y las noticias sobre el interés de Honda por pilotos como Zarco, Dovizioso o Joan Mir iban surgiendo. Dani seguía esperando, quizá esperanzado en que nadie quisiera ocupar su puesto y Honda, finalmente, le ofreciese una renovación.

Cuesta creer que ni el piloto ni las personas que manejan sus intereses deportivos, supuestamente Sete Gibernau, no vieran venir la posibilidad de que HRC no contara con el piloto para 2019, y menos aún que no pensaran en una alternativa. Eso es imposible, y los teléfonos deben estar echando humo ahora mismo.

Cuando hace tres semanas Jorge Lorenzo se vio en una situación parecida –no le llegaba una oferta de renovación de Ducati– se apuntó, igualmente, a una posible retirada o año sabático por parte del balear, sosteniendo algunos que nadie iba a querer ofrecerle un proyecto para correr el próximo año. Lorenzo y su representante se movieron y han acabado en Honda, justamente en el sitio de Pedrosa.

Antes, sin embargo, de que surgiera ese inesperado interés de Honda por Lorenzo, el mallorquín movió bien los hilos, involucrando al promotor del campeonato y a su antiguo equipo, para crear una estructura satélite de Yamaha con una moto de fábrica para el #99.

Ese proyecto, que podría albergarlo alguno de los equipos ya presentes en la parrilla (Marc VDS o el Ángel Nieto Team), contaba con el respaldo del máximo responsable del Mundial, con el compromiso de Lin Jarvis y con la aprobación general. Incluso había ya un patrocinador involucrado (Petronas) y otro muy interesado (Monster) en correr con los gastos.

Me asegura, gente que sabe de qué habla, que el martes tras anunciarse que Honda no iba a renovarle, la retirada era la posibilidad más sólida. Que incluso el piloto tenía claro desde hace semanas, que en caso de no llegar la oferta de HRC, colgar el casco era la mejor alternativa. Pero que desde ese mismo martes por la tarde las cosas cambiaron.

Pesimismo generalizado

Paralelamente, desde que se anunció el fichaje de Lorenzo por Honda, 24 horas después de saberse que Pedrosa no iba a seguir en su equipo, la sensación generalizada (sobre todo en la opinión pública) ha pasado del optimismo al pesimismo sin ninguna razón aparente.

El promotor, Yamaha y, al menos uno de los dos patrocinadores interesados entonces, siguen apoyando ese proyecto, el de poner a un piloto de primerísimo nivel en una M1 de fábrica incrustada en un equipo satélite.

¿No encaja Dani Pedrosa en ese perfil? Como un guante, diría yo.

Estoy absolutamente convencido (y algo me han apuntado en ese sentido) que la ‘operación rescate’ que se organizó destinada a Lorenzo se la han ofrecido a Dani, y que es él ahora quien tiene la última palabra.

Es lógico que un piloto del nivel, historial y trayectoria de Pedrosa, un ‘One Club Men’ (que siempre ha estado en el mismo equipo y la misma fábrica) tenga que asegurarse muy bien de los pasos que tiene que dar. Debe tener muy claro que contará con una moto con la que pueda seguir siendo rápido. Tener el apoyo de la fábrica, un buen equipo detrás y la garantía del Mundial de que todo eso sea así. Y una operación de este calibre lleva su tiempo confirmarla.

El Mundial de MotoGP no puede permitirse perder a un piloto del calado y categoría de Dani Pedrosa antes de hora. Cierto es que el nivel actual de pilotos del campeonato es altísimo, pero el barcelonés sigue siendo uno de los ‘magníficos’, no lo duden.

Hace seis años que, de forma inesperada, Casey Stoner se retiró, dejando un hueco en el corazón de los aficionados que lejos de cerrarse a veces da la impresión que ensancha su diámetro. Años llevamos hablando de si Stoner esto o Casey lo otro. Echándole de menos, esperando el anuncio de su regreso, suplicando porque salga una carrera a hacer un wildcard.

¿Está preparada MotoGP para decir adiós a Dani Pedrosa, seis años después de perder a Stoner, y que se hable más de los pilotos que no están, que de los que corren? No deberíamos correr ese riesgo.

La decisión de Stoner fue personal, individual e irrevocable, como se ha demostrado. La de Pedrosa, seguramente, empujada por las circunstancias, aunque nadie duda de que a estar alturas se ha ganado el derecho a decidir lo que quiere hacer.

A Dani le quedan 13 carreras por delante con Honda, tiempo más que suficiente para despedirse de sus miles de fans si, finalmente, decide colgar el casco a final de temporada.

Pero un piloto de su calidad, talento, carácter y personalidad, sólo debería irse si realmente él así lo considera oportuno debido a sus múltiples lesiones. Personalmente me decepcionaría bastante, y a muchos de sus fans también, estoy seguro, si Dani decide arrojar la toalla porque no tiene un asiento en una moto de un equipo oficial. Porque esa Yamaha que iba a rescatar a Lorenzo, no la considere suficientemente buena para él.

Durante muchos años, las temporadas en que Lorenzo y Pedrosa eran los dos mejores pilotos españoles en MotoGP, éramos legión los que soñábamos con ver a Dani al manillar de la Yamaha y a Jorge en el de la Honda.

El sueño está muy cerca y, seguramente, sólo depende de que a Dani aún le quede suficiente motivación y hambre para tratar de seguir ganando, que las lesiones no hayan socavado su voluntad de continuar.

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