Evans afronta el WRC 2023 con optimismo tras un año complicado

Elfyn Evans no tuvo la temporada 2022 que esperaba. El piloto galés completó el peor curso desde su llegada a Toyota hace tres años, sin ninguna victoria (algo que no le pasaba desde 2019) y relegado a la cuarta plaza de la general. 

El británico, que se había hecho con el subcampeonato en 2020 y 2021, 'rozó el palo' en multitud de ocasiones, con hasta cuatro segundos puestos, pero su adaptación a los nuevos Rally1 no fue lo suficientemente buena como para alcanzar el éxito. 

Sus números resultan hasta cierto punto preocupantes si se le compara con el resto de pilotos de Toyota. Kalle Rovanperä se alzó campeón del mundo, siendo el más joven de la historia en hacerlo, y acumuló seis victorias.

Sébastien Ogier, pese a competir a tiempo parcial en 2022, también logró algunos triunfos, ganando el Rally RACC de España y quedándose a las puertas de hacerlo en Montecarlo y Nueva Zelanda. 

Pero no se puede analizar su temporada sin reparar en la siempre caprichosa fortuna, que en esta ocasión no quiso ponerse del lado del piloto de Gales. En Japón, por ejemplo, mantuvo un intenso duelo con Thierry Neuville, y pese a haber liderado gran parte del rally, un inoportuno pinchazo lo alejó de las posiciones de honor.

Aun así, en declaraciones a Motorsport.com, Evans rechazó achacarlo todo a la mala suerte. "Hay que asumir la responsabilidad cuando estas cosas se tuercen", estableció el británico.

"Es muy decepcionante para mí y también para el equipo, pero al menos lo positivo es que hemos dado un gran paso adelante desde donde estábamos en España, así que al menos tenemos eso en el bolsillo para el próximo año".

Y razón no le falta. Su visita a las carreteras catalanas se saldó con un discreto sexto puesto, lo que demostró una vez más su falta de entendimiento con el GR Yaris sobre asfalto.

La prueba nipona, siguiente en el calendario y también sobre esa superficie, le fue indudablemente mejor, gracias a algunos cambios en su pilotaje. "Estuvimos trabajando con los chicos para entender un poco mejor cómo ir más rápido, e hice algunos cambios en mi estilo de conducción", explicó.

"El coche es, por supuesto, un poco diferente en comparación con el de España, así que hubo cambios por ambas partes", reconoció, en su habitual tono humilde. 

De cara a 2023, Evans confía en poder empezar el curso con una base más sólida, y puso en valor los conocimientos adquiridos a lo largo de esta primera etapa con las unidades híbridas. 

"Creo que todas las lecciones que hemos aprendido deberían ponernos en una mejor posición para el próximo año", refrendó, aunque admitió que "aún quedan muchas áreas en las que trabajar para mejorar de cara al año que viene".

Elfyn apeló a las evoluciones ya introducidas en 2022 como el claro ejemplo de que el próximo curso podría volver a ser un aspirante por las posiciones de honor, y tildó de "enorme" la mejora entre España y Japón. 

"Ha habido mejoras en el año y creo que tenemos una dirección más clara sobre cómo hacer que el coche funcione un poco mejor para mí". 

Evans será de los pocos pilotos que gocen de estabilidad este invierno, después de una silly season especialmente movida. El piloto de 33 años acogerá en el equipo oficial a Takamoto Katsuta, hasta ahora enrolado en el equipo B de la estructura, y dirá adiós a Esapekka Lappi, que pone rumbo a Hyundai para volver a ser piloto titular.