Le Mans: el peligro del campeón de Fórmula E con el cinturón

El campeón de la Fórmula E Antonio Félix da Costa, Anthony Davidson y Roberto González acabaron segundos en su categoría (LMP2) con el #38 Oreca 07 de JOTA respaldado por Goodyear, a poco más de 30 segundos del equipo ganador, el United Autosports de Filipe Albuquerque, Phil Hanson y Paul di Resta.

Durante la noche, el coche de JOTA parecía acercarse al líder de LMP2 antes de perder alrededor de un minuto debido a una parada no programada durante la decimocuarta hora de la carrera, con Da Costa al volante. En ese momento se habló de un problema con los cinturones de seguridad.

Y ahora, se ha sabido que el piloto portugués completó más de media vuelta del Circuito de la Sarthe sin abrocharse los cinturones de seguridad, aunque a velocidad reducida.

Hablando en exclusiva para Motorsport.com, Da Costa recordó cómo accidentalmente se desabrochó el cinturón al pasar por Tertre Rouge mientras intentaba ajustárselo en una slow zone.

"Hice la parada en boxes, y fue una parada corta porque reaccionamos a una zona lenta y por lo tanto teníamos el tanque prácticamente lleno", explicó. "Nos apresuramos un poco y mis cinturones de seguridad estaban bien, pero uno de ellos estaba un poco suelto".

"Luego salí del pitlane, y después de tres curvas había una zona lenta, y en esa zona lenta estaba poniéndome el cinturón de la derecha y lo logré, pero cuando volvió al del otro lado para apretarlo un poco más, toqué la hebilla y desabroché todo. Todos mis cinturones de seguridad se habían soltado".

"No te puedes imaginar, parecía que el mundo se derrumbaba. Estaba en plan, 'joder, no puede ser'. Estábamos remontando tras haber estado a un minuto y medio del líder, habíamos llegado a solo 20 segundos, con una recuperación increíble. Habíamos tardado seis horas en acercarnos tanto".

"Fue mi culpa, fue mi error, tiré un montón de trabajo duro por el retrete. Tuve que parar, y dije por radio: 'Lo siento mucho, pero tengo que entrar al box".

"Hice un poco más de media vuelta sin cinturones de seguridad. Conducía despacio. Pasó un Toyota y le di mucho espacio, imagínate si tuviera un toque con otro coche. En esa situación, estaría muerto. Volví lentamente, me abroché los cinturones de seguridad y seguí adelante".

"Pasamos de estar a 15 segundos, a un minuto y medio. Eso me quitó el sueño y me impidió dormir bien, siendo sincero".

"Creo que en general fuimos los más consistentes, sin errores, nunca fuimos excesivamente codiciosos. Al final, no fuimos los más rápidos, pero creo que deberíamos haber ganado".