Hamburguesas de madrugada en una reparación milagrosa de coche

Este fin de semana se disputó la segunda ronda de la temporada 2023 de Fórmula E con una doble cita en Diriyah, Arabia Saudí, donde se celebraron dos clasificaciones y dos carreras. En la sesión clasificatoria del viernes, Maximilian Gunther entró con demasiada velocidad en la curva 11 y el subviraje de su coche provocó que chocara contra las barreras, causando importantes daños en la parte delantera derecha del monoplaza.

Eso puso fin a la jornada del piloto alemán, ya que los daños eran demasiado grandes como para preparar su vehículo para la carrera, y el trabajo continuó durante la noche mientras los mecánicos de Maserati MSG trataban de que pudiera salir a pista el sábado.

El equipo tuvo que construir un nuevo chasis para asegurarse de que Guenther pudiera competir en la segunda jornada pero, como no tenía todos los recambios, tuvo que llevar a cabo una operación muy complicada para encontrar piezas que aún funcionaran.

El director del equipo Maserati MSG, James Rossiter, explicó el proceso de reconstrucción del coche #7 y dijo que la ética de trabajo de su equipo le impresionó, y ayudó a la causa yendo a un puesto de comida cercano para conseguir sustento a altas horas de la noche para los mecánicos que seguían trabajando.

"Tener los dos coches dañados en la clasificación es duro, especialmente con el programa de carreras que tenemos en la Fórmula E", dijo Rossiter a Motorsport.com. "Y el de Max [Guenther] fue el chasis, pero no teníamos todas las piezas de Spark, ya que no nos las habían suministrado para fabricar el chasis de repuesto. Tuvimos que rescatar una gran cantidad de piezas del chasis dañado, y eso complicó mucho el proceso".

"A los chicos les llevó desde que recuperamos el coche después de la clasificación [por la mañana] hasta bien pasada la medianoche. Estuve ahí con los mecánicos hasta casi las 3 de la mañana. Debo decir que nunca pensé que podría estar comiendo hamburguesas en el box a la una y media de la mañana, ¡pero ahora lo he hecho!", exclamó.

"Qué increíble grupo de mecánicos tenemos en este equipo. No podría estar más orgulloso de la moral y el espíritu del equipo, y de la forma en que repararon el coche y lo sacaron a pista al día siguiente en perfectas condiciones", continuó el responsable de Maserati.

"Y que Max consiguiera meterlo entre los diez primeros en la sesión de clasificación fue extraordinario", dijo, aunque en la carrera, las cosas no fueron bien para el equipo y el piloto, que acabó en la 20ª y última posición, solo por delante de los dos que abandonaron.

Mecánicos de Maximilian Günther, Maserati Racing

Más allá de Gunther, Maserati tuvo mucho trabajo durante el fin de semana, ya que Edoardo Mortara también sufrió un accidente en la primera clasificación, golpeando el muro de salida de la curva 16 y dañando la suspensión trasera.

Sin embargo, Rossiter aseguró que la parte trasera del Maserati MSG del piloto suizo ya estaba reconstruida, por lo que fue un trabajo mucho más fácil en su caso: "El coche de Edo [Mortara] fue mucho más fácil de arreglar porque ya teníamos la parte trasera montada y lista para funcionar".

"Literalmente, desatornillamos la dañada y atornillamos la nueva, que es como debe ser. Estábamos preparados, que creo que es lo que nos sacó de cualquier problema con eso", sentenció el director del conjunto.

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