Así se las ingeniaron los fans para ver la F1 en Imola

La evolución de la pandemia, con una segunda ola de casos positivos recorriendo toda Europa, hizo cambiar los planes del Gran Premio de Emilia Romagna y, a pocos días de la celebración, fue declarado evento a puerta cerrada.

En un primer momento salieron a la venta 13.000 entradas, y los organizadores trabajaron a fondo para tener medidas de seguridad suficientes como para no poner a nadie en peligro, cumpliendo las normas de distanciamiento social. Hasta una semana antes les confirmaron que podrían tener fans en las gradas, pero a última hora llegó el cambio de planes y mostraron su enfado por la decisión.

Sin embargo, que no se abrieran las tribunas del Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola no impidió que los tifosi ferraristas y otros aficionados pudieran disfrutar de la vuelta de la Fórmula 1 al trazado italiano 14 años después. 

Mira las fotos y atento a cómo se las arreglaron para no perderse la acción en pista

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Si has visto las fotos de la galería, habrás visto que el circuito está a pocos metros de una zona de casas, donde los espectadores ocuparon parte de los tejados haciendo de las tejas sus butacas improvisadas.

Además, a Imola le rodea un parque, y hay algunos bancos que se convierten en lugares muy privilegiados para saborear la máxima categoría y sentirla muy de cerca. ¡Quién pudiera haber estado ahí sentado este fin de semana!

Y, sumado a ello, un grupo de aficionados con furgonetas acamparon cerca del trazado e incluso hubo quien hizo uso de un elevador para poder tener una vista de la pista.

Carlos Sainz el viernes ya reveló que había mucha gente fuera apoyando a los pilotos. "Recorriendo la pista vi a muchos fans en el parque, al otro lado de la valla, y he notado muchos mensajes de ánimo, la gente muy motivada, como con ganas", dijo el de McLaren.

Según avanza la pandemia y la segunda ola de COVID-19 por todo el mundo, la Fórmula 1 mira con atención la situación de los países que le quedan por visitar (Turquía, Bahrein y Abu Dhabi). Pese a los grandes planes de Estambul, las cuatro carrera restantes serán a puerta cerrada, pero en Imola está el ejemplo de que eso no significa ausencia absoluta de aficionados.