Red Bull F1 rompe su propio trofeo en Bélgica; ¡Dos seguidos!
Un segundo trofeo de Red Bull F1 terminó roto en dos semanas consecutivas después de que el equipo rompiera su propia copa en el GP de Bélgica este domingo.
Red Bull Racing celebró la victoria Max Verstappen y el doblete completado por Sergio Pérez en Spa-Francorchamps con la habitual foto de equipo, a la que siguieron las celebraciones con champán delante de su garaje en el pitlane.
Cuando algunos miembros del equipo, entre ellos Verstappen y el director Christian Horner, se marcharon corriendo para evitar la lluvia de champán, el pitboard del equipo cayó encima del trofeo de constructores, dejándolo completamente roto.
Verstappen rápidamente dijo: "¡Se ha vuelto a romper, el trofeo se ha vuelto a romper!" a un Horner que no podía evitar la sonrisa.
Es la segunda vez en dos semanas seguidas que Red Bull no consigue llevarse sus trofeos a casa de una pieza, después de que Lando Norris, de McLaren, rompiese el trofeo de Verstappen en el Gran Premio de Hungría en las celebraciones del podio en Hungaroring.
Norris se disculpó por romper un trofeo que tenía un valor de 40.000 euros y que tardó seis meses en hacerse a mano, mientras que los organizadores del Gran Premio de Hungría prometieron construir uno totalmente nuevo para reemplazar al que quedó seriamente dañado.
El trofeo que recibió el equipo en el Gran Premio de Bélgica fue recogido en el podio por Greg Reeson, un técnico de la escudería que cuenta con un gran respeto dentro del equipo.
Después de la carrera -pero antes de hacerse la foto de equipo- Horner dijo que Reeson era la gran representación de todo el trabajo que el equipo hizo para encadenar 12 victorias consecutivas.
"Resultados como el de hoy son la combinación del trabajo en equipo y por eso habéis visto a Greg, nuestro técnico que se ocupa de todos los neumáticos en el garaje, subir al podio a por el trofeo de constructores hoy", explicó Horner.
Verstappen logró su octava victoria consecutiva de la temporada 2023 y se queda así a solo una del récord histórico de Sebastian Vettel de nueve triunfos seguidos en la temporada 2013, con un pilotaje muy dominante en Spa.
Saliendo desde la sexta posición tras una penalización de cinco puestos en la parrilla por montar su quinta caja de cambios en lo que va de año, se puso líder en la vuelta 17 al adelantar a Pérez y luego cruzó la bandera a cuadros con 22 segundos de ventaja. Charles Leclerc, acabó tercero, aunque a 32 segundos del neerlandés.
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