Red Bull aún no ha sufrido "todo el impacto" del castigo por el límite de gasto

El triple campeón del mundo Max Verstappen consiguió su 16ª victoria de la temporada en la reciente carrera de México mientras Red Bull sigue reescribiendo los libros de récords con su extraordinario monoplaza RB19.

Durante el fin de semana del GP de México se cumplió un año desde que Red Bull incumplió las reglas del límite de costes de 2021, lo que le supuso una multa y una reducción de uso del túnel de viento y el desarrollo.

Esa sanción se sumó a que el equipo de Milton Keynes, como vigente campeón del mundo, ya tenía menos horas disponibles de uso de túnel de viento, por lo que recibió la asignación de desarrollo más baja de todos los equipos como parte de las Restricciones de Pruebas Aerodinámicas de la F1.

Sin embargo, Red Bull mantuvo su ventaja sin llevar a cabo grandes desarrollos del coche en 2023, mientras que sus rivales tuvieron que trabajar en importantes renovaciones.

Pero Horner afirmó que el peso de su castigo aún no se ha sentido, a pesar de haber podido centrar la mayor parte de los esfuerzos del equipo en 2024.

"Ciertamente, todavía no se ha notado todo el impacto, porque obviamente ha comprometido la cantidad de desarrollo que hemos podido hacer este año", dijo Horner.

"Afortunadamente, empezamos con un coche muy fuerte a principios de año y hemos podido aplicar la mayor parte de ese tiempo de desarrollo, desde el principio de la temporada, al coche del año que viene. Eso ha sido importante".

"Con las restricciones del túnel de viento que hemos tenido, hemos optado por utilizarlo en el RB20, el coche del año que viene, en lugar de continuar el desarrollo en el RB19".

Los 10 equipos, incluido Red Bull, sí cumplieron con el límite presupuestario durante la temporada 2022 tras un laborioso proceso de auditoría, que Horner consideró que había evolucionado en la dirección correcta.

"Es un reglamento muy complejo que ha evolucionado y el grado de escrutinio de este año fue fenomenal, en términos del rigor al que llegó la FIA", explicó.

"Fue una colonoscopia completa la que experimentamos durante el verano. Y creo que la FIA también está aprendiendo".

"Por supuesto, cada empresa está estructurada de una forma ligeramente diferente, lo que aumenta la complejidad, ya se trate de cuentas subsidiarias o de grupos de información".

"Creo que la FIA ha hecho un trabajo bastante decente por lo que hemos visto en los últimos 12 meses".

El jefe interino del equipo Alpine, Bruno Famin, añadió que la FIA está ayudando activamente a los equipos con la forma en que informan de sus gastos porque es "fácil cometer un error".

"Estamos trabajando en Fórmula 1, Fórmula E, Le Mans, y tratar de asignar el gasto correcto al proyecto correcto es a veces muy difícil", añadió el francés.

"La FIA nos está ayudando a intentar dejarlo claro, al igual que nosotros intentamos ayudar a la FIA también a mejorar su proceso porque es tan complejo que es bastante fácil cometer un error en alguna parte o hacer una mala interpretación de lo que quieren".