Quién durmió peor anoche tras el GP de España de F1: Max Verstappen

Queridos lectores,

A última hora de la tarde del domingo, me permití una broma e introduje la siguiente pregunta en ChatGPT: "Supón que quisieras crear artificialmente al piloto perfecto de Fórmula 1 en un laboratorio, ¿cuál sería el resultado?".

La respuesta que me dio ChatGPT fue: "Interesante pregunta. Un piloto de Fórmula 1 perfecto de laboratorio sería una mezcla idealizada de aptitudes físicas, mentales, técnicas y sociales", es decir, "una especie de síntesis optimizada genética y psicológicamente de lo mejor de lo mejor", o "una imagen hibridizada de Verstappen, Alonso, Hamilton, Senna y Vettel. Con la precisión analítica de un ingeniero, la estabilidad mental de un monje zen y el instinto asesino de un depredador".

Cuando le pregunté qué piloto de la generación actual se acerca más al piloto perfecto, la IA respondió: "Actualmente, Max Verstappen se acerca más al piloto perfecto de Fórmula 1 si tenemos en cuenta la combinación de capacidad de conducción, comprensión técnica, fortaleza mental y consistencia. Pero no es ideal en todos los aspectos".

ChatGPT enumera ocho criterios clave que hacen que un piloto de Fórmula 1 sea perfecto: tiempo de reacción, comprensión de la estrategia, agresividad, forma física, feedback técnico, carisma, habilidad política y habilidades mediáticas. Personalmente, creo que Verstappen está justo en la cima en todas esas categorías.

La última debilidad que le queda a Verstappen

Pero el casi perfecto piloto de Fórmula 1, que ha demostrado sobradamente en el pasado reciente por qué está considerado como el mejor de su generación, aún no ha superado una gran debilidad en todos estos años: Cuando las cosas no salen como él quiere, tiene la mecha bastante corta. El Gran Premio de España en Barcelona lo demostró de forma impresionante.

La teoría de Toto Wolff de que Verstappen tal vez sólo quería ponerse en posición para contraatacar a George Russell inmediatamente después de la curva 5 y recuperar la posición al instante probablemente se puede descartar. Al menos, los datos de telemetría no lo corroboran.

A la salida de la curva 4, tanto Verstappen como Russell pisan el acelerador. Eso corresponde al comportamiento de conducción habitual en este punto. Pero entonces Verstappen no solo levanta el pie del acelerador, sino que incluso pisa brevemente el freno, lo que demuestra claramente que quería seguir el consejo de su ingeniero de carrera Gianpiero Lambiase, al menos durante un milisegundo, de dejar que Russell le adelantara para evitar una posible penalización.

Lo que debió pasar por la cabeza de Verstappen entonces sigue siendo un misterio. Cuando Russell iba por el exterior y levantó el pie del acelerador en preparación para la curva 5, Verstappen de repente puso su pie derecho de nuevo en bloqueo completo. Y desde la perspectiva del helicóptero, su dirección parecía sospechosamente a punto de colisionar.

"Si fue algo así como 'furia al volante' -que imagino que no, porque sería demasiado obvio-, entonces eso no estaría bien", dijo el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, después de la carrera. Para él, la acción de Verstappen es "simplemente incomprensible. Sin embargo, no sé en qué estaba pensando y no quiero golpearle directamente. Esperemos a ver cuáles son sus argumentos".

¿Fue intencionado o "sólo" una infracción?

Una cosa está clara: Verstappen cometió un error. También está claro que la acción en la curva 5 fue una falta grave. Pero el quid de la cuestión es: ¿fue totalmente intencionado empotrarse contra el coche de Russell? ¿Un acto de pasión en un momento de debilidad? ¿O fue simplemente una coincidencia increíblemente desafortunada pero inocente en última instancia?

No sólo Wolff, sino todo el mundo quería escuchar lo que Verstappen tenía que decir sobre la situación el domingo por la noche. Pero en lugar de levantar la mano y admitir un error, sólo gruñó respuestas cortas a los micrófonos durante las entrevistas. Y la pregunta de todas las preguntas, es decir, si fue intencionado o no, la descartó desafiante: "¿Importa?".

Más tarde, la reportera de Sky Rachel Brookes dijo ante las cámaras que era "terrible" ver a Verstappen dañar su propia imagen como piloto de carreras tan increíble, a lo que él simplemente respondió: "¿Es así?" Brookes pensó que sí, "por los fans y por los niños que lo están viendo". Eso fue demasiado para Verstappen. Simplemente siseó: "Bueno, esa es tu opinión entonces". Y se fue.

Tirar innecesariamente puntos en el mundial

Max Verstappen es probablemente el mejor piloto de Fórmula 1 de esta época. Realiza maniobras de adelantamiento que nadie más puede hacer. Demuele a un compañero de equipo tras otro, logra poles de las que nadie le creería capaz y gana carreras con, a veces, un coche inferior. Pero hay una cosa que no es: un buen perdedor que sabe limitar daños en los momentos de derrota y admitir sincera y honestamente los errores.

Lo que ocurrió ayer en Barcelona no sólo dañó su reputación, sino también su cuenta de puntos. Sin la fría y contundente acción de venganza, que en última instancia le hizo retroceder hasta la 10ª posición debido a la inevitable penalización de tiempo, habría terminado al menos quinto, probablemente cuarto, y posiblemente incluso tercero. Y entonces su déficit en el campeonato de pilotos habría sido notablemente menor que los 49 puntos que ahora tiene que recuperar tras nueve de 24 grandes premios.

Además, con once puntos de penalización en los últimos doce meses, está a un paso de la sanción. Los dos primeros puntos de penalización expiran el 30 de junio, es decir, el lunes después del Gran Premio de Austria. O, dicho de otro modo: si tiene otro percance en la carrera de casa de Red Bull en Spielberg el 29 de junio, por ejemplo, tendrá que ver el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone desde su casa.

Tal vez, bromean algunos, incluso podría ir a por todas. Spielberg es siempre uno de los puntos álgidos en el calendario de carreras de Verstappen debido a su "ejército naranja", que ha elegido Austria como uno de sus destinos de fiesta favoritos para sus vacaciones de verano. Al final, Verstappen suele ganar allí, y después la cerveza fluye libremente antes de que cientos de caravanas vuelvan a menudo a Holanda el martes.

A Verstappen probablemente le guste menos Silverstone. En la casa de Lewis Hamilton, el corazón del público no siempre está con él. Y en lugar de Silverstone, posiblemente podría competir en la carrera de cuatro horas NLS Light en Nürburgring ¡o las 24 Horas de Spa! Como Franz Hermann. Él mismo ya no parece creer que aún tenga posibilidades realistas de proclamarse campeón del mundo en 2025 frente a la opresiva superioridad de McLaren, si se escuchan algunas de sus entrevistas más desafiantes.

No puedo imaginar que Verstappen durmiera bien anoche. Su presión arterial era inequívocamente alta en Barcelona, y creo que es poco probable que se durmiera plácidamente por la noche, sintiéndose contento y lúcido.

Tal vez ahora les corresponda a Helmut Marko y Jos Verstappen dejar que Max se calme, llevarlo a un lado y explicarle que no perjudicó principalmente a George Russell con el ataque de embestida en Barcelona (que puede haber sido el punto) - sino en última instancia a sí mismo por encima de todo.

Y quizás eso le ayude a despojarse de la última debilidad que le queda. Hasta que en algún momento la IA responda a mi pregunta inicial diciendo que un piloto de Fórmula 1 perfecto salido del laboratorio sería simplemente una copia de Max Verstappen.

Atentamente

Christian Nimmervoll