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Fórmula 1 GP de México

El primer podio de Schumacher, Senna es mortal y el cinturón negro de Ecclestone

El 22 de marzo de 1992 se celebró un histórico GP de México, donde Michael Schumacher logró su primer podio, Ayrton Senna criticó la pista y Ecclestone pidió mejoras.

Podio: Nigel Mansell, Williams, y Michael Schumacher, Benetton

El apasionante mundial de Fórmula 1 disputaba su segunda cita de 1992 en el Autódromo Hermanos Rodríguez de México, después de ver el absoluto dominio que ejerció el equipo Williams en la prueba inaugural en Sudáfrica.

La escudería de Grove había logrado un doblete gracias a la victoria de Nigel Mansell y el segundo puesto de Riccardo Patrese en Kyalami, y sería el primero de los seis que conseguirían en aquella exitosa campaña.

Lee otra curiosa historia sobre el GP de México de F1:

Sin embargo, sus rivales estaban ansiosos por derrotarlos en México, lugar donde ya habían vencido en dos ocasiones, en 1987 y 1991. Durante los entrenamientos, Ayrton Senna venía rodando muy rápido, pero perdió el control del McLaren MP4/6B y se estrelló contra la barrera, lo que dejó una imagen muy poco habitual entre pilotos de su talla.

El brasileño sufrió daños físicos en su cuello, por lo que necesitó la atención médica en la propia pista, y con una visible cara de dolor, los doctores le pusieron un collarín para limitar su movilidad.

Senna había pedido ayuda a los médicos dirigidos por Sid Watkins, y fue sacado del coche cuidadosamente para ser examinado en el centro médico, donde solo se le detectó una contusión en la pierna izquierda, sin ningún daño en las vértebras cervicales.

Por la noche, en el hotel, el brasileño recibió los cuidados de su fisioterapeuta Josef Leberer, mientas que Ron Dennis pidió a los reservas, Allan McNish, Mark Blundell y Jonathan Palmer, que estuvieran listos por si tuviera que sustituir a Senna.

Sin embargo, el paulista no dejó que nada le frenara, como era habitual, y en la clasificación saltó a la pista para alcanzar la sexta posición, quedándose a cerca de 2,5 segundos de la pole position de Mansell. Para intentar aguantar las fuerzas de su monoplaza, forraron el cockpit con una gruesa capa de espuma, actuando como amortiguador contra la carrocería, aunque criticó al circuito.

"¡Los hermanos Abed no hicieron nada! Esta pista es incompatible con las exigencias de la F1 actual, aquí el accidente es seguro, solo se puede evitar con suerte", afirmó quien sufrió uno de los choques más graves en el Autódromo Hermanos Rodríguez en 1991, cuando acabó volcando en la curva Peraltada.

La sorpresa llegó por parte de un joven Michael Schumacher, que afrontaba su primera temporada a tiempo completo en la Fórmula 1, pudiendo ser tercero en la sesión clasificatoria y consiguiendo su mejor resultado en los escasos 8 grandes premios que había disputado.

El alemán, que firmó con Benetton gracias a su actuación en Bélgica de 1991 con Jordan, tenía ante sí la oportunidad perfecta para demostrar sus dotes al volante, y no decepcionó.

En la salida del Gran Premio de México de 1992, rápidamente los Williams se escaparon, sin dejar opción a sus rivales de contestar, pero Senna, que venía de celebrar un accidentado cumpleaños, subió a la tercera plaza, haciendo saber que, aunque el campeón estaba herido, no había que darlo por vencido.

Schumacher, por su parte, perdió dos puestos, con del brasileño y con Brundle, pero el germano supero al británico en la siguiente vuelta. El de Benetton nunca había subido al podio en la máxima categoría, y tras un fallo en la transmisión de Senna en la vuelta 11, se postuló como claro favorito para acompañar a los monoplazas de Grove en las posiciones de honor.

Después de completar los 69 giros de la prueba en tierras mexicanas, se convirtió en el sexto piloto más joven de la historia en hacerlo, y sería el primero de los 155 cajones que logró el 'Káiser' a lo largo de su trayectoria.

Esto ya lo predijo con bastante humor Flavio Britatore, que en la parrilla exclamó: "¡Schumacher acabará en el podio!". Cuando tu jefe de equipo dice eso, la presión es enorme, pero el alemán mantuvo la calma y finalizó entre los tres primeros.

"¡Es el mejor día de mi vida!", dijo el germano al terminar la carrera mientras su manager Willi Webber y su mentor Jochen Mass lo miraban. Además, Mass había sido compañero de Schumacher en Sauber-Mercedes, y era el último de esa nacionalidad en subir al podio en la F1 (en Canadá 1977), sin contar a Stefan Bellof en el GP de Mónaco de 1984.

Pero no fue una carrera exenta de polémica, ya que antes de la celebración de la prueba, el presidente y vicepresidente del comité organizador, los hermanos José y Julian Abed respectivamente, se reunieron con el máximo representante de la FISA, Max Mosley, y elogiaron el “"mportante" cambio realizado en la curva Peraltada, pero los pilotos, una vez que llegaron al trazado, lo criticaron, ya que el paso de los 18º a los 5º en el ángulo provocó que fuera aún más peligrosa por la fuerza centrífuga.

Además, Bernie Ecclestone pidió que se hicieron mejoras en el paddock y en la seguridad, llegando a afirmar que estaba invadido por carteristas y se le escuchó decir que había "cincuenta cinturones negros de kárate en la entrada de las gradas".

Esa fue la última vez que México albergó una prueba del Gran Circo hasta su regreso en 2015, con un trazado totalmente modificado y con una F1ESTA que se vive a lo largo de todo el fin de semana de competición en el Autódromo Hermanos Rodríguez desde entonces.

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