Por qué Stroll lo está pasando tan mal con el Aston Martin F1

En una temporada en la que Aston Martin tiene un coche capaz de subir al podio, el mejor resultado de Lance Stroll en lo que va de temporada ha sido un cuarto puesto, que consiguió en el Gran Premio de Australia.

Pero es un año que para él se ha caracterizado más por la profundidad de sus problemas, y este viernes en Qatar se dio la cuarta vez consecutiva en la que el canadiense se quedaba en el corte de la Q1. Aunque Stroll dijo el viernes que no sabía por qué estaba sufriendo tanto en este momento, un análisis más profundo de su campaña 2023 apunta a una combinación de circunstancias que han jugado en su contra, algunas de las cuales están fuera de su control, pero otras no.

"Ha sido una temporada dura desde las primeras carreras", dijo el hijo de Lawrence Stroll para arrancar el fin de semana en Qatar. "Ha sido difícil. Han pasado muchas cosas, problemas de fiabilidad y circunstancias desafortunadas. Y a veces la velocidad no ha sido la misma".

Cuando se le preguntó si había aspectos comunes en sus problemas, y elementos que se debían a él, dijo: "Sin duda también hay cosas que están bajo mi control. Siento que hay cosas en las que puedo trabajar y mejorar para ser más rápido. Pero también ha habido una gran cantidad de, supongo, circunstancias desafortunadas cuando miro a lo largo del año".

El compañero de Fernando Alonso las enumeró: "Ser cuarto en Arabia Saudí y tener un problema de motor. Pasar de tener un buen fin de semana en Austria a una parada en boxes en el momento exacto del Virtual Safety Car. En Canadá, poner neumáticos equivocados en la clasificación: en lugar de un juego nuevo, accidentalmente pusimos unos intermedios viejos, lo que supuso una gran diferencia en los resultados finales".

"Y muchas cosas más... cosas que pasan y se pierden oportunidades de sumar puntos. A veces es así. Pero sin duda hay cosas en las que puedo mejorar, y aspectos en los que podemos mejorar como grupo para ser más fuertes".

Un aspecto que parece ser cada vez más obvio es que Stroll no parece muy cómodo con la forma en que el estilo de conducción del AMR23 ha cambiado en el transcurso de la temporada. Viendo las imágenes 'on board', está claro que se ha vuelto un monoplaza muy de morro, sobrevirador, lo que se manifiesta en una parte trasera más suelta de lo que al canadiense le gustaría. Es algo que el estilo de conducción único de Alonso sabe gestionar muy bien.

Ese cambio característico, en una categoría como la F1 en la que la confianza del piloto en lo que hace el coche puede manifestarse de forma clara en el tiempo por vuelta, podría quizás explicar por qué las dificultades de Stroll han aumentado a medida que el Aston Martin ha perdido terreno respecto a sus rivales.

Cuando se le preguntó si había características del coche que no le convenían ahora, Lance respondió: "Sí, seguro que hay cosas. Siempre hay cosas en todos los coches, pero creo que cuando ha ido realmente bien este año, he estado muy contento con él. Y recientemente ha sido un poco más difícil".

Parte de la explicación del cambio proviene de los "efectos secundarios" en materia de desarrollo de los que el equipo ha hablado de forma clara como un golpe a su estado general frente a otros rivales. Stroll cree que, además de que el camino de mejoras elegido por el equipo no ha aportado suficiente rendimiento, también cambió el 'feeling' del coche, haciéndole sentirse menos cómodo que antes.

"Creo que tomamos algunas direcciones, con la filosofía de traer mejoras aerodinámicas, que no creo que nos hicieran dar el paso adelante que esperábamos", detalló. "Así que estamos tratando de entender eso y traer algunas cosas al coche ahora para arreglar eso, y [volver] a las características que teníamos a principios de temporada, donde el coche era más predecible, más fácil de conducir y más indulgente. Creo que hemos perdido algo de eso".

"Se trata de entender por qué. En teoría, quieres que el coche vaya más rápido, pero creo que hemos añadido carga aerodinámica [y] hemos hecho que el coche sea más difícil de pilotar. Así que creo que el gran objetivo ahora es volver a ese lugar de principios de año, donde sentí que teníamos un monoplaza que era más fácil de conducir, que se comportaba mejor", continuó.

A los problemas de Stroll se suma también el hecho de que los dos cambios de neumáticos de este año -los nuevos delanteros, más fuertes desde el inicio de 2023, y los traseros, diferentes desde el Gran Premio de Gran Bretaña- alejaron aún más a los coches de un equilibrio neutro o subvirador.

"El neumático de Silverstone se volvió más rígido en la parte trasera, así que eso hizo que todo [el estilo] fuera más sobrevirador", añadió Stroll. "Definitivamente, el neumático va más de morro que el año pasado".

Pero mientras Lance se queda literalmente sin palabras en estos momentos sobre cómo están las cosas, ha hablado de algunos progresos que llegarán en las próximas semanas, lo que quizás sea una luz al final del túnel. "Tenemos algunas cosas en proyecto, y algunas ideas", dijo. "De cara al futuro, los próximos fines de semana, tenemos algunas cosas en camino para intentar ayudar a eso".