Por qué es el momento adecuado para el regreso de Ford a la F1 con Red Bull

Si bien es cierto que las ventas de Ford se estancaron en 2022, debido en parte a la escasez de chips electrónicos que afectó a todo el sector, sus ventas de vehículos eléctricos se duplicaron, lo que le permitió convertirse en el segundo fabricante americano con más ventas en el sector de vehículos eléctricos, sólo por detrás de Tesla.

Entre los nuevos modelos se incluye el Mustang Mach-E totalmente eléctrico, e incluso una versión eléctrica de su icónico pickup F-150; el F-150 Lightning.

Sin embargo, en los últimos meses Ford estaba buscando formas de aumentar su alcance en todo el mundo, y el reciente auge de la Fórmula 1 la convirtió en la propuesta más atractiva.

Como dijo Jim Farley, consejero delegado de Ford, tras la presentación de los colores de Red Bull para 2023: "Tenemos casi 200.000 empleados en todo el mundo. Estamos realmente contentos por el hecho de atraer a toda una nueva generación de clientes con nuestros vehículos eléctricos".

La marca del óvalo azul llevaba tiempo evaluando una posible entrada en la F1, pero la normativa de motores híbridos que se introdujo en 2014 fue un escollo para muchos fabricantes interesados.

Aunque era una maravilla tecnológica, el MGU-H, muy eficiente, también resultó ser bastante caro de desarrollar y tenía muy poca relación con la tecnología utilizada por los coches de calle.

Se sabe que Volkswagen, que comprará Sauber a través de su marca Audi, explicó a la F1 que el MGU-H era un obstáculo para su intento de unirse a la categoría, algo que también hizo Ford.

Después de unas largas negociaciones, la FIA anunció el pasado mes de agosto la nueva normativa de motores de la máxima categoría para 2026, diseñada específicamente para que las unidades de potencia híbridas de más de 1.000 CV sean más rentables y ecológicamente sostenibles.

El MGU-H desaparece y, en su lugar, el MGU-K se encargará del trabajo más pesado. La F1 también está llevando a cabo una transición hacia los combustibles sostenibles y el nuevo reglamento debería ayudar a reducir el consumo notablemente.

Dicho reajuste de reglas para 2026 ha demostrado ser una oportunidad única para que un fabricante entre a la F1 en igualdad de términos y condiciones, ya que todos tendrán que desarrollar una nueva unidad de potencia y la ventaja para los fabricantes ya existentes desaparecerá.

Son seis los fabricantes que ya se han inscrito de cara al nuevo ciclo de reglas de motores de 2026, lo que no sólo incluye a los nuevos Audi y Red Bull - Ford, sino también al socio actual del equipo austriaco, Honda, que pareció arrepentirse muy rápido de su adiós a la F1.

El director global de automovilismo de Ford, Mark Rushbrook, explicó que Ford empezó a pensar en un programa relacionado con la Fórmula 1 hace más de dos años.

"Ha sido un largo viaje", dijo Rushbrook cuando Motorsport.com le preguntó.

"Empezó hace más de dos años, cuando nos pusimos a intentar ver y entender cuál era el futuro de la categoría, los cambios tecnológicos, el compromiso con los combustibles sostenibles, las emisiones neutras y las modificaciones del reglamento técnico para hacer que la electrificación sea un componente mucho más importante en la unidad de potencia híbrida".

"Eso nos interesó, porque sabíamos que podíamos aportar algo técnicamente y que también podíamos seguir aprendiendo en esas áreas".

"Paralelamente, nos dimos cuenta de lo que estaba pasando en la F1, con su creciente popularidad y la diversidad de una afición cada vez mayor, lo que obviamente era una gran plataforma para dar a conocer nuestra historia".

"Cuando vimos que eso se consolidaba y que además seguía creciendo, empezamos a plantearnos en serio que tal vez era el momento adecuado para volver a la Fórmula 1".

Está claro que Ford estaba esperando a que se confirmara el cambio en el reglamento de motores de 2026 para comprometerse seriamente, porque sin eso no lo habrían hecho.

"No, no creo que lo hiciéramos. Si hubiera sido una unidad de potencia diferente, habría sido un paso atrás para nosotros...", explicó.

Ford exploró todas sus opciones antes de tomar una decisión y, desde el principio, descartó por completo la adquisición total de un equipo. De hecho, antes de la aparición de Red Bull, no encontraron opciones adecuadas.

"Con Red Bull nos dimos cuenta muy pronto que lo que ellos buscaban era un estilo de socio en el que nosotros encajábamos bien, y lo que nosotros buscábamos en un socio como ellos", añadió Rushbrook.

"Aunque todo empezó en la segunda mitad de 2022, fue realmente rápido en el sentido de que sabíamos que era la asociación perfecta desde el principio".

La ruptura de las conversaciones de Red Bull con Porsche aceleró sus negociaciones, ya que con Ford, Red Bull encontró a un socio técnico y comercial que podía aportar cosas a Red Bull Powertrains en Milton Keynes, sin querer poner su nombre o huella en toda la operación.

"Se trata de una relación muy diferente a la que íbamos a tener con Porsche", explicó Christian Horner, director del equipo Red Bull.

"Se trata de un acuerdo puramente comercial y técnico. No hay intercambio de acciones ni participación en el negocio. Se trata de un acuerdo muy sencillo en el que podremos compartir y tener acceso a R&D, sobre todo en el ámbito de los vehículos eléctricos, la tecnología de las células y el desarrollo de software, entre otras cosas".

"Y luego, en el aspecto comercial, obviamente, con Ford siendo tan frecuente en los EE.UU., como socio comercial, nos permite tener un alcance aún mayor en ese mercado".

Ford, en su acuerdo con Red Bull, no busca una simple forma de colocar su insignia, ya que se ha comprometido a codesarrollar la unidad de potencia integrándose en el campus del equipo en Milton Keynes. La avanzada tecnología de baterías de Ford es una de las áreas en las que el fabricante espera contribuir y, a su vez, también esperan aprender conocimientos sobre aerodinámica en una transferencia de tecnología bidireccional.

"Las áreas iniciales en las que estamos trabajando son, sin duda, la tecnología de las baterías, el propio motor eléctrico, el software de control, la analítica dentro del propio motor y también en todo el coche", añadió Rushbrook.

"Esperamos aprender más sobre aerodinámica para trasladarla a nuestros coches de calle, también sobre algunos de sus procesos y las herramientas que tienen".

"En cuanto a las personas implicadas, sin duda habrá empleados de Ford Performance que formen parte del equipo. Espero que tengamos empleados a tiempo completo en Milton Keynes, pero todavía no es así".

"Todavía estamos trabajando en quién, cuándo y cómo, pero definitivamente hay algunas áreas en las que estamos comprometidos a trabajar juntos".

En referencia a las ambiciones globales de Ford en el sector de los vehículos eléctricos, el momento del cambio en la normativa de motores de la F1 no podría haber sido mejor. El tiempo dirá si Red Bull recoge los frutos en un futuro.

Información adicional de Jonathan Noble y Luke Smith.