La mentalidad de Mercedes, clave en su remontada en la F1 2022

Después de ocho títulos de constructores consecutivos desde 2014 hasta 2021, Mercedes se vio en una situación muy complicada con el W13, que sufría en exceso con el porpoising, lo que a su vez provocaba una falta alarmante de rendimiento.

La primera parte del año fue muy difícil para los alemanes, ya que el equipo perdió muchas semanas tratando de descubrir dónde se habían equivocado con el diseño de su monoplaza.

Tras varias pruebas fallidas, en las que por momentos parecieron haber encontrado la solución antes de volver a caer, Mercedes encontró el camino en la fase final de la temporada y su victoria en el Gran Premio de Sao Paulo en Brasil fue un gran ejemplo de ello.

Andrew Shovlin, director de ingeniería de Mercedes en pista, afirma que, aunque el cambio de rumbo fue impresionante, la temporada no fue nada divertida desde dentro. Sin embargo, cree que la mentalidad que se gestó en Mercedes a lo largo de todos los años de gloria fue clave para que la escudería pudiera hacer frente a todos los problemas de 2022.

"Es difícil mirar hacia atrás y estar satisfecho. Ha sido duro", afirmó. "Pero creo que la mentalidad del equipo nos ha ayudado a salir adelante, ya que nunca nos hemos dejado llevar por nuestro propio éxito".

"Fuimos bastante rápidos a la hora de adaptarnos a la realidad de que, de repente, sin esperarlo, estábamos en la zona media de la parrilla, después de muchos años en los que íbamos a cada carrera con altas posibilidades de victoria. Y creo que lo hemos afrontado bastante bien".

Aunque los directores de Mercedes mantuvieron la compostura en público durante las primeras carreras, que fueron un duro varapalo para los de Brackley, Shovlin confiesa que hubo periodos difíciles a los que no fue sencillo sobrevivir.

"Hubo momentos bastante incómodos", dijo. "Tanto el equipo como los propietarios tienen grandes expectativas, y sabíamos perfectamente que la primera parte del año no era ni mucho menos aceptable para nuestros estándares", explicó el de Mercedes.

"Pero el equipo ahora está en una buena posición para afrontar el próximo año y plantar cara", expresó. "Siempre dijimos que nos centraríamos en aprender, no en ganar. Estábamos decididos a progresar y parece que finalmente conseguimos ponernos en una posición bastante decente".

Aunque lidiar con los problemas no fue una experiencia muy divertida, Shovlin sí cree que el hecho de trabajar tan duro para entender qué funcionaba y qué no en su nuevo coche de efecto suelo, podría darle una ventaja de cara al futuro.

"En realidad, fueron tres meses en los que hicimos muy poco desarrollo y todo consistió en aprender qué pasaba en nuestro coche para saber lo que teníamos que hacer", dijo. "En las últimas carreras llevamos actualizaciones y pudimos ser más competitivos. Así que creo que probablemente eso nos ayudó".

"Pienso que si pudiéramos elegir, siempre preferiríamos salir a pista con un coche ganador desde el principio y lidiar con ello. Pero sinceramente, creo que este año ha sido positivo para el equipo", aseguró. "Sabíamos que no se puede ganar todo siempre. Y sabíamos que un año como este iba a llegar en algún momento. La pregunta siempre fue: cuando tengamos un año así, ¿qué hacemos?".

"Así que creo que ha sido interesante. Hemos aprendido mucho. El año que viene se verá si lo hemos aprovechado al máximo o no", concluyó el director de ingeniería de Mercedes.