Los rivales aumentaron el "estrés mental" de Mercedes en 2018

Los 10 títulos de pilotos y constructores desde que empezó la era de los motores turbo-híbridos V6 de F1 en 2014 se los ha llevado Mercedes, y Lewis Hamilton este año se convirtió en pentacampeón.

Sin embargo, el equipo alemán tuvo un gran rival en Ferrari, que completó su temporada más fuerte desde 2008 (al menos según las estadísticas), y selló matemáticamente ambos mundiales cuando Red Bull se convirtió en una amenaza por las victorias.

Eso hizo que Mercedes se llevara su quinto premio consecutivo al Coche de Carreras del Año en los Autosport Awards 2018, donde el propio Wolff recibió el John Bolster Award por su gestión al frente de la escudería.

Repasando la temporada, Wolff dijo: "Hubo muchos altibajos".

"Nunca estuvo claro si el coche o nuestro equipo era lo suficientemente bueno. Luego tuvimos una racha ganadora de nuevo en dos o tres carreras, y luego volvió Ferrari".

"Al final de la temporada, de repente apareció Red Bull. El estrés mental, además del estrés físico, provocó que fuera una temporada muy difícil".

Mercedes acabó el año con dos victorias consecutivas, gracias en parte a que Hamilton se llevó el triunfo en Brasil tras la polémica Verstappen/Ocon. El holandés acabó la segunda mitad de temporada superando en puntos a todos los pilotos salvo a Hamilton, y será la principal baza del proyecto Red Bull - Honda para devolver a Milton Keynes un mundial que no llega desde 2013.

Sin embargo, Wolff dijo que los cambios en las reglas aerodinámicas de 2019, entre los que se encuentran alerones delanteros y bargeboards más simples, hacían que no pensara en un único rival.

"Incluso otros equipos podrían estar en la lucha, porque las reglas serán completamente nuevas y alguien podría haber encontrado una brecha en el reglamento como la de Ross Brown en 2009 [con el doble difusor]", dijo Wolff.

"Nunca se sabe. Siempre es bueno mezclar la parrilla. Espero que las reglas faciliten los adelantamientos y veremos el resultado en unos meses".