Por qué Mercedes F1 echa de menos los consejos de Niki Lauda

Niki Lauda empezó a formar parte del equipo de Fórmula 1 de Mercedes en la temporada 2012 como presidente no ejecutivo. Cuando Toto Wolff se unió a la escudería como director, un año después, los austriacos se embarcaron en una estrecha y, además, muy exitosa asociación.

Entre 2014 y 2021, los primeros cursos de la era híbrida, Mercedes ganó nada más y nada menos que ocho títulos de constructores de forma consecutiva, mientras que en 2022, con el cambio reglamentario su rendimiento cayó en picado y, un año después, parecen seguir por el mismo camino.

Niki Lauda falleció en la víspera del Gran Premio de Mónaco de 2019 a los 70 años, después de haber luchado contra una enfermedad durante un tiempo.

Si bien es cierto que su muerte no puso fin a los éxitos de Mercedes, en los últimos años la escudería alemana ha dado un importante paso atrás y Toto Wolff sí cree que él y su equipo podrían haberse beneficiado mucho de la presencia del expiloto en este complicado momento.

"Hemos echado de menos a Niki todos estos años, porque él siempre sabía cómo simplificarlo todo, hasta lo que realmente importaba. Tengo que pensar qué habría dicho y cómo habría actuado bajo estas circunstancias que estamos atravesando ahora mismo".

"Trabajábamos muy bien juntos en el sentido de que simplificar demasiado las cosas a veces puede llevarte directamente a los resultados. Sin embargo, había muchos matices. La Fórmula 1 es un deporte técnico, así que quizás mi papel era traducir sus palabras de tal manera que pudiéramos aplicarlo en términos de diseño y desarrollo del coche. Pero es muy sencillo: el cronómetro nunca miente. En este momento podemos ver en los datos dónde nos falta algo y tenemos que encontrar una solución".

Pese a un nuevo inicio de curso decepcionante, Mercedes ocupa la segunda plaza en la clasificación del campeonato de constructores después de las dos primeras carreras en Bahrein y Arabia Saudí, pero eso no parece ser suficiente para el equipo. Por ello, ya han decidido dar un giro radical al concepto del W14 con la esperanza de mejorar su rendimiento.

Según Wolff, eso también conlleva nuevos objetivos: "Me gustaría ganar todas las carreras, pero no es realista", reconoció. "Basándonos en lo que tenemos ahora, en lo que sabemos sobre lo que nos depararán las próximas actualizaciones y en lo que estamos aprendiendo, el objetivo es que queremos recortar mucho la brecha que nos separa de los líderes".

"Todos sabemos en qué dirección queremos ir y así lo hemos decidido", concluyó el de Mercedes.

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