El piloto ruso Nikita Mazepin vio cómo su contrato con Haas fue rescindido a principios de semana, a raíz de las consecuencias de la invasión de Ucrania llevada a cabo por su país.

Aunque considera que las acciones del equipo Haas fueron injustas, al afirmar que estaba dispuesto a competir bajo un estatus neutral, tal y como había permitido la FIA, se ha comprometido a hacer todo lo posible para ayudar a aquellos que se enfrentan a dificultades similares a las suyas.

En una videoconferencia con los medios de comunicación desde Moscú, Mazepin dijo que su fundación 'We compete as one' (Competimos como uno) se financiará con el dinero del patrocinador Uralkali, que en un principio era el que había sido destinado al patrocinio del equipo Haas.

La propia Uralkali, que desapareció del coche americano en el último día de test en Barcelona, anunció que evaluaría posibles acciones legales contra el equipo por una "elección unilateral injustificada de rescindir el contrato entre las partes con efecto inmediato”.

"La decisión de Haas no se basó en ninguna directiva de la autoridad del organismo rector del deporte, ni fue dictada por ninguna sanción impuesta a mí, o a mi padre o a su empresa", dijo el ya expiloto de Fórmula 1. "Y, por supuesto, no creo que esto sea justo".

"Pero hay algo más importante aquí. Me pregunto si no hay lugar para la neutralidad en el deporte".

"¿Tiene un atleta derecho no solo a opinar, sino también a mantener su opinión fuera del espacio público? ¿Debe un deportista ser castigado por ello? ¿Y queremos que el deporte se convierta en una plaza pública más para las protestas y el debate político?"

"Todos conocemos casos en los que un país se niega a competir con otro en los Juegos Olímpicos por sus desacuerdos políticos. En los años 80, vimos cómo una generación de atletas perdió sus sueños y la oportunidad de competir al más alto nivel cuando los países empezaron a boicotearse unos a otros".

"¿Es aquí donde queremos que esté el deporte? ¿O es el deporte una forma de unir a la gente, incluso en los momentos más duros y, especialmente, en los momentos más difíciles? Mi experiencia en estos últimos días ha influido mucho en mi forma de pensar sobre estas cuestiones".

Mazepin también explicó que la fundación ayudaría a proporcionar apoyo, tanto financiero como no financiero, a los atletas que no pudieran competir. Esto puede incluir ayuda legal, así como ayudas para la salud mental. 

"Todos sabemos que la carrera de un atleta es corta y que requiere años de intenso sacrificio para rendir al máximo nivel. Cuando se le quita esa recompensa final, es devastador. Y nadie se plantea qué pasa después con estos atletas. Yo me ocuparé de ello", añadió el piloto. 

Mazepin no ha renunciado del todo a un posible regreso a la F1 en el futuro, pero dice que por ahora se centrará en la fundación más que en volver a ponerse al volante.

"No veo en absoluto la F1 como un capítulo cerrado para mí", dijo. "Voy a seguir en condiciones de competir. Y estaré preparado para aprovechar una oportunidad si se presenta. Y, por el momento, solo tengo la vista puesta en la F1 y ninguna otra categoría".

"No tengo previsto participar en diferentes series y diferentes campeonatos. Ahora centraré toda mi atención y mi tiempo en trabajar con esta fundación que he establecido."

Asimismo, el ruso reveló que había recibido mensajes de apoyo de varios pilotos con respecto a la situación en la que se encontraba.

"En realidad aprecio mucho el pequeño número de pilotos que me lo han expresado, por ejemplo, Sergio [Pérez], Valtteri [Bottas], Charles [Leclerc] y George [Russell], todos ellos se pusieron en contacto conmigo".

"También me gustaría añadir que estoy agradecido por su apoyo, porque en el largo viaje hacia la F1, han estado, cada uno de ellos, arriesgándose a perder sus asientos, y realmente me apoyan en este momento en el que perdí mi sueño, y perdí mi asiento".

Mazepin no quiso entrar a comentar el tema de la guerra en Ucrania, pero admitió que es un momento "doloroso" para todos.

"Quiero decir, en primer lugar, que entiendo que el mundo no es lo que era hace dos semanas", dijo. "Y lo entiendo. Para mí, junto con todos los que estáis aquí, estoy seguro de que ha sido un momento extremadamente doloroso".

"Los que no viven en esta parte del mundo, o no han nacido aquí, solo verán una parte. Los que estamos en Rusia o Ucrania, lo vemos a muchos más niveles".

"Como todos nosotros, tengo amigos y familiares que, por la fuerza del destino, se han encontrado en los dos lados de este conflicto. Lo que estamos debatiendo hoy es importante a su manera, pero nada en comparación con lo que está sucediendo en el panorama general".