Horner sobre el fichaje de Newey: "Discutí con Ron Dennis"

Seguramente, Adrian Newey sea el más famoso (y mejor) diseñador de coches de Fórmula 1 de toda la historia. Sin embargo, su historial no se queda ahí, ya que antes de su paso por la categoría reina, ya esbozaba coches ganadores en otras disciplinas. Por ejemplo, el March 86C, diseñado por él, fue capaz de ganar el título de la CART en 1986, así como las 500 Millas de Indianápolis.

A finales de 1986, Newey se incorporó al equipo Haas Lola del Gran Circo, pero ese mismo año la escudería puso fin al proyecto. En 1987, regresó a la CART y fue el ingeniero de carrera de Mario Andretti. Hasta que en 1988, dio el paso definitivo hacia la Fórmula 1.

Tras varias temporadas en March, que más tarde se convertiría en Leyton House, Newey continuó su carrera en una escudería histórica como Williams, donde logró 59 victorias, 78 poles y cuatro campeonatos de pilotos en siete años.

En 1997, Newey fichó por McLaren. Allí, Mika Hakkinen, junto al coche que había diseñado el talento británico, se proclamaron campeones en 1998 y 1999. Pero Williams y McLaren eran dos equipos que ya habían demostrado su enorme capacidad en la Fórmula 1 durante mucho tiempo. Sin embargo, no era el caso de Red Bull, oferta que aceptó con "dudas" y "nervios".

"Sí, estaba bastante nervioso y tenía algunas dudas", dijo Newey sobre su fichaje por Red Bull. "Tuve la suerte de haber trabajado en dos grandes equipos, y de haber ganado carreras y campeonatos".

"Sin embargo, sentí que todo se estaba volviendo un poco aburrido en McLaren. Tras mi paso por Leyton House, me quedó la sensación de que tenía algo pendiente con un equipo en el que pudiese participar desde el principio. Ganar títulos volvió a ser entonces un sueño lejano, pero intentar ganar me seguía atrayendo mucho", explicó el veterano ingeniero.

Christian Horner ya era jefe de equipo de Red Bull cuando la escudería llegó por primera vez la parrilla en 2005 y, tan solo un año después, consiguió que Newey cambiase de aires y viese su proyecto como una gran oportunidad.

"Red Bull era muy conocido por sus fiestas y su buen ambiente. Lo que nos faltaba era una dirección técnica clara. Siempre he sido un seguidor de Adrian [Newey] y sus coches, por lo que la cuestión era cómo atraer a Adrian para que se uniera a Red Bull".

El director británico también quiso destacar que Newey ha sido decisivo en el éxito que la escudería ha tenido a lo largo de estos años: "Adrian es el único hombre en el mundo que ve más allá. Vive en Matrix. Hace años que dirige nuestra orquesta técnica, pero sigue al pie del cañón gracias a su mesa de dibujo".

"Tuve que discutir con Ron Dennis para que al final le dejase salir de McLaren. Hemos tenido varios altibajos durante todos esos años, pero por supuesto, siempre ha sido divertido. Siempre recibimos mucho apoyo de Dietrich Mateschitz y Helmut Marko, lo que obviamente nos permitió centrarnos en convertirnos en el mejor equipo de carreras posible", concluyó el director británico en unas declaraciones para la misma página web de la escudería austriaca.