La polémica del trofeo 'regalado' de Hamilton tras la gala en Bakú
El piloto británico pareció regalar el trofeo de tercer clasificado del mundial de Fórmula 1 a un seguidor en la gala de la FIA, pero Mercedes lo desmintió.
La FIA obliga a los tres mejores pilotos de cada temporada de Fórmula 1 a asistir a su gala de entrega de trofeos de final de año, que en esta ocasión se celebró en Bakú. Por eso, Lewis Hamilton tuvo que asistir a la ciudad que también acoge el Gran Premio de Azerbaiyán, y allí se le entregó su trofeo como tercer clasificado del pasado campeonato.
Sin embargo, el siete veces campeón del mundo no parecía muy contento al tener que perder un día en ir a la fiesta organizada por la federación internacional, incluso acudió con ropa deportiva a los preparativos en lugar de enfundarse el esmoquin como ya hizo Max Verstappen. Tras las respectivas ruedas de prensa y atender a los medios de comunicación, el británico se cambió a un atuendo más formal y continuó con la ceremonia.
Además, en una imagen de Lewis Hamilton sosteniendo el trofeo del tercer puesto, se afirmó que mostraba el dedo corazón y que se trataba de una reacción deliberada, y parece que fue algo que fue a mayores. Después recibir el trofeo del tercer puesto, el inglés dejó el premio en una caja al abandonar la sala donde se celebraba la ceremonia, y cuando uno de los seguidores de nuestros compañeros de Motorsport.com Turquía, Nihad Nesirli, le preguntó al piloto si podía quedarse con el trofeo, este respondió que podía ser suyo.
Sin embargo, el equipo alemán salió a desmentir lo sucedido: "Solo para aclarar algunas de las especulaciones en las redes sociales sobre el trofeo de Lewis [Hamilton]. Inmediatamente después de abandonar el escenario, y como ha hecho en anteriores entregas de premios, Lewis aceptó la oferta de los comisarios de enviar el trofeo al equipo y, por lo tanto, lo dejó a su cuidado. Podemos confirmar que no regaló el trofeo a nadie, como se ha especulado".
Esta es una situación similar a la que se vivió hace dos años, cuando el de Mercedes se negó a ir a la gala de la FIA después de su desafortunado Gran Premio de Abu Dhabi, en el que perdió el octavo título en la última vuelta de la carrera en manos de Max Verstappen. Todavía no se sabe si la reacción de Lewis Hamilton está relacionada con lo sucedido allí o si es acerca de la polémica generada por la investigación al director de su equipo, Toto Wolff, y su esposa, Susie Wolff en los últimos días.
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