La F1 se pronuncia por primera vez sobre el caso Horner

Christian Horner es objeto de una investigación iniciada por la empresa matriz de Red Bull, en relación con las acusaciones no especificadas formuladas contra él por parte de una empleada. El inglés ha negado cualquier delito y recientemente se ha enfrentado a un largo interrogatorio por parte del abogado independiente designado por la empresa de bebidas energéticas para investigar el asunto.

Mientras Red Bull analiza los resultados de la investigación para decidir qué medidas tomar, si las hay, Horner sigue en su puesto. El jefe del equipo habló la semana pasada en la presentación del nuevo coche para la temporada 2024 de la F1 en la fábrica de Milton Keynes, y se espera que asista a los test de pretemporada de esta semana en Bahrein antes del inicio de la campaña, el 2 de marzo.

El interés en torno al asunto Horner, así como la naturaleza de las acusaciones, ha ido creciendo en los últimos días, y es probable que se intensifique a medida que el Gran Circo se reúna en Sakhir para el inicio del año.

El domingo, los titulares de los derechos comerciales de la Fórmula 1 emitieron un breve comunicado en el que declaraban que esperaban que el asunto se resolviera lo antes posible, en lo que podría verse como un claro mensaje a Red Bull para que no permita que las cosas se alarguen hasta el punto de ensombrecer el inicio de la temporada.

"Hemos tomado nota de que Red Bull ha iniciado una investigación independiente sobre las acusaciones internas en Red Bull Racing", dice el comunicado de la F1. "Esperamos que el asunto se aclare lo antes posible, tras un proceso justo y exhaustivo, y no haremos más comentarios en este momento".

Aunque la F1 espera que la situación se resuelva rápidamente, no tiene autoridad formal para poder forzar el asunto ni implicarse en ninguna acción sobre el equipo o Christian Horner si lo considerara necesario. Eso es competencia de la FIA, que podría decidir involucrarse si hay pruebas de alguna irregularidad que vaya en contra de las normas que defiende.

El artículo 12.2.1f del Código Deportivo Internacional establece que se considerará que un competidor ha cometido una infracción por: "Cualquier palabra, hecho o escrito que haya causado daño moral o perjuicio a la FIA, a sus órganos, a sus miembros o a sus dirigentes, y más generalmente sobre el interés del deporte automovilístico y sobre los valores defendidos por la FIA".

La declaración de la F1 sobre la situación de Horner se produce pocos días después de que Ford, futuro socio de motores de Red Bull, dijera que seguía de cerca la situación. En declaraciones a 'Associated Press', Mark Rushbrook, jefe global de Ford Performance Motorsport, explicó que el gigante automovilístico americano esperaba que Red Bull mantuviera ciertas normas.

"Como empresa familiar, que se atiene a normas muy estrictas de comportamiento e integridad, esperamos lo mismo de nuestros socios", comentó Rushbrook. "Nos parece, y así nos lo han comunicado, que Red Bull se está tomando la situación muy en serio. Y, por supuesto, también están preocupados por su marca. Y por eso tienen una investigación independiente, y hasta que no veamos qué verdad sale de ella, es demasiado pronto para que hagamos comentarios sobre esto".

En la presentación del RB20, Horner dijo que la investigación sobre su comportamiento había sido una distracción para el equipo, pero insistió en que no afectaría a su enfoque en la pista. "Inevitablemente ha habido una distracción, pero el equipo está muy unido. Todo el mundo está centrado en la temporada que tenemos por delante. El apoyo ha sido fantástico", defendió.