La FIA modifica la métrica AOM en el GP de Singapur de F1

Debido a los rebotes que los coches sufrieron a principios de temporada y que provocó quejas por parte de los pilotos en referencia a la seguridad, la FIA anunció antes del Gran Premio de Canadá que iba a introducir una métrica de oscilación aerodinámica que los equipos deberían cumplir.

Desde que esa métrica entró en vigor, los equipos deben asegurarse de que su monoplaza está por debajo del límite máximo de rebote en todas y cada una de sus vueltas, ya que de lo contrario podían ser sancionados o incluso descalificados por motivos de seguridad.

El director de todos los temas relacionados con los coches de la Fórmula 1, Nikolas Tombazis, dijo: "Cualquier coche cuya AOM exceda el límite estipulado, será reportado a los comisarios con la recomendación de que sean excluidos de los resultados de la sprint o de la carrera".

Tras un debate junto a los equipos sobre todo lo que implicaba dicha métrica y después de que algunos se mostrasen en contra, finalmente entró en vigor en el Gran Premio de Bélgica.

A esas alturas del curso, los equipos ya habían gastado parte de sus presupuestos para entender qué era lo que provocaba el famoso porpoising, una de las claves que ha hecho que hasta la fecha, ningún equipo haya violado dicha regla.

Sin embargo, había una especie de preocupación entre algunos equipos de que las últimas carreras de final de temporada, en circuitos que son conocidos por sus baches, como Singapur y Austin, pudieran haber sido testigo de las primeras exclusiones por exceder el límite establecido.

Dado que dicha métrica es una media que se coge a lo largo de una distancia total -inicialmente de 10 J/kg por 100 km-, los coches demostraron que al pasar por algunos baches esos picos de rebote podían tener un impacto dramático en la media general a la hora de hacer la métrica.

Eso provocaría que algunos equipo podrían exceder el límite de AOM a causa de la superficie del circuito y no al porpoising, que es lo que realmente regula dicha métrica.

Antes del GP de Singapur, Tombazis ha enviado un escrito a los equipos para informarles de que la FIA ha modificado la métrica para ayudarles con los circuitos más bacheados.

El organismo rector ha notificado a los equipos que, para evitar que los picos de oscilación causados por los baches de la pista desvirtúen la métrica general, se establecerá un nuevo límite máximo que hará que no se tengan en cuenta esos impactos que nada tienen que ver con el porpoising.

A partir de ahora, el nuevo límite máximo será de 7G, lo que significa que cualquier golpe contra la pista que supere esa cifra no se tendrá en cuenta para cumplir con la métrica.

Ese cambio debería ayudar a los equipos a la hora de evitar cualquier riesgo que pueda provocar la violación del límite de AOM establecido por el órgano rector de la Fórmula 1.