¿Intenta la FIA jugar sin éxito a lo mismo que la F1?

Para las carreras europeas de la Fórmula 1, el motorhome de la FIA se ubica junto al que pertenece a la FOM, y desde fuera son idénticas, salvo por la combinación de colores, aunque en el interior hay una diferencia importante. Se rumorea que el despacho del presidente de la federación internacional, Mohammed ben Sulayem, es más grande que el de su homólogo, Stefano Domenicali.

Se trata de un tabique para el despacho de un asistente y, aunque a primera vista parece insignificante, quizá esté diciendo más de lo que pensamos sobre la relación entre el Gran Circo y el organismo rector. Eso vino a colación en su última entrevista, cuando le preguntaron por la solución de los límites de las pistas, y el máximo responsable del automovilismo respondió: "No, nunca tendremos el mérito, imposible, solo recibiremos basura, eso lo sé".

En primer lugar, la ridiculez de los límites del trazado debería haberse resuelto hace años, dada la información de seguimiento por GPS y cámaras de las que dispone el campeonato. Y en segundo lugar, los retrasos en la toma de decisiones sobre los límites de pista podrían haberse mejorado.

Después de haber solicitado ver el Centro de Operaciones Remotas [ROC] de la FIA que se inauguró en 2022, y del que se dice que creció considerablemente para ayudar a los comisarios y al director de carrera en sus decisiones, la espera continúa para que se conceda la visita. Se podría argumentar que un buen árbitro en el deporte pasa desapercibido y permite que lo que esté en juego prospera y se mantenga intacto, por lo que quizá no sea necesario un reconocimiento, aunque es un paso adelante, y al menos eso debe aplaudirse.

Sin embargo, hay un factor en la entrevista que es difícil de superar, y es la insistencia de Mohammed ben Sulayem en sacar el tema del dinero. La pregunta sobre los límites de pista pronto evolucionan hacia un diálogo sobre la búsqueda de paridad con los propietarios de la categoría, Liberty Media: "Si te fijas, todo el mundo ganó dinero con la FIA, todos menos la FIA. Todo el mundo se lleva el mérito, menos la FIA".

Ahora, si se trata de crédito o dinero, parece que lo segundo es lo más importante aquí. Después está su comentario de que si "pudiera volver atrás en el tiempo" se "aseguraría de que la FIA fuera igual con Liberty Media", y añadió: "Les apoyo en lo que están haciendo, la FIA trabaja con ellos de la mejor manera posible, pero después, el reglamento y la gobernanza es trabajo de la federación. Y luego, que todo el mundo gane dinero, que los pilotos se diviertan, compitan con seguridad y ganen dinero, y que los directores de equipo ganen más dinero, y lo están haciendo, aunque la FIA nunca se llevará el mérito, imposible".

Y ahí está otra vez. ¿Crédito o dinero? ¿O las dos cosas? Todo es bastante desconcertante.

El mensaje de la FIA es que están trabajando con la dirección de la Fórmula 1 y que su relación es sólida. No es la misma relación que la que tenían Bernie Ecclestone y Max Mosley, pero es lo suficientemente civilizada después de un turbulento comienzo bajo el mandato de Mohammed ben Sulayem en diciembre de 2021 a raíz de la mala gestión de Michael Masi en el recordado Gran Premio de Abu Dhabi.

Tanto el Gran Circo como la federación internacional cambiaron mucho desde entonces. Bajo las instrucciones del actual presidente intentaron poner orden en su propia casa y la formación del ya mencionado ROC es un ejemplo de ello, además del lanzamiento de un programa para formar y orientar a comisarios y directores de carrera.

Básicamente, hizo lo necesario para convertirse en un órgano de gobierno que funcione de manera correcta. Algunos lo llamarían a eso hacer su labor, y por eso, ¿de verdad se merece el crédito?

Mientras tanto, Liberty Media hizo crecer a la Fórmula 1 a nivel mundial, con muchas más carreras en distintos países, impulsaron la rentabilidad, trabajaron en la sostenibilidad y vieron un cambio demográfico considerable en los aficionados. Si nos fijamos en el dinero, en el primer trimestre de 2024, los ingresos aumentaron un 45% hasta los 553 millones de dólares, frente a los 381 millones del mismo periodo en 2023.

Los ingresos de explotación en el mismo trimestre aumentaron casi un 289% hasta los 136 millones de dólares, frente a los 35 millones del año anterior. ¿Y para los equipos? Los pagos a los competidores en el primer trimestre de 2024 aumentaron un 46% hasta los 163 millones de dólares, y puede decirse que esas cifras son impresionantes y, en consecuencia, merecen cierto crédito.

Por lo tanto, es comprensible que la FIA mire a sus vecinos en el paddock y sienta envidia de sus éxitos, riquezas y elogios, pero, como nos recuerda un viejo refrán, nunca es fácil "estar a la altura de los demás". Sin embargo, uno es quien regula y el otro es promotor, hacen trabajos diferentes y tienen modelos financieros distintos.

En lugar de perseguir el dinero y el reconocimiento, sería mejor centrarse en la mejora continua del organismo rector. Sí, el orgullo puede sufrir, pero la realidad es que es simplemente imposible que la FIA esté a la altura de Liberty Media, así que deberían dejar de intentarlo.

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