Ferrari pide a la FIA que vigile la guerra de desarrollo de 2022

Los equipos se preparan para una gran guerra de desarrollo en su intento por mejorar sus nuevos monoplazas para la temporada 2022 de Fórmula 1, y tendrán que tener cuidado cuando evalúen sus gastos para no superar el límite de 140 millones de dólares (unos 127 millones de euros).

Sin embargo, algunas escuderías se enfrentan a la realidad de que ese límite significa que no podrán incorporar todas las mejoras que les gustaría, por lo que se teme que alguna de ellas trate de encontrar una manera de explotar las reglas de gastos, para así financiar el desarrollo del coche.

El director de Ferrari, Mattia Binotto, afirma que la F1 tiene que garantizar que nadie pueda saltarse el límite de costes, ya que eso podría ser decisivo en la lucha por el campeonato.

"[El límite presupuestario] influirá en el ritmo de desarrollo", dijo después de ver cómo Charles Leclerc mantenía su liderato en la clasificación de pilotos tras el Gran Premio de Arabia Saudí.

"Creo que es un elemento clave y mi preocupación es que necesitamos asegurarnos de que tenemos el control adecuado sobre eso porque puede que, permítanme decir, cambie las reglas del juego en la lucha de desarrollo".

Antes del fin de semana, el director del equipo Red Bull, Christian Horner, dijo que los equipos iban a tener que ser mucho más estratégicos con sus planes de mejoras.

"Creo que casi todos los equipos están bastante cerca del límite este año", comentó. "Es muy agresivo, así que tienes que ser muy estratégico en la forma de aplicar los fondos que tienes al desarrollo".

"Creo que en lugar de limitarse a correr lo más rápido posible y obtener el máximo rendimiento del coche, hay que ser mucho más selectivo en lo que se elige, en función de su coste. Así se impulsa la eficiencia".

Los comentarios de Binotto salen al paso de unas declaraciones similares del director general de la F1, Stefano Domenicali, quien asegura que tiene dos preocupaciones sobre la aplicación del límite presupuestario en 2022.

"La primera es la del control, porque si a los que tienen que regularlo se les escapa algo, todo el sistema se derrumba", dijo.

"Hoy en día no basta con controlar únicamente la parte técnica, sino que también es necesario un estricto control financiero, y por eso la FIA se está equipando para ser aún más robusta en su papel de vigilante".

"El segundo punto está relacionado con algunas variables que eran difíciles de predecir en el momento del lanzamiento del reglamento financiero".

"La inflación va en una dirección imprevisible, y los costes de transporte también han subido en las últimas semanas de una forma difícil de predecir".

"Habrá debates para encontrar las soluciones adecuadas, pero siempre manteniendo en el centro el principio de que debemos garantizar que todos tengan las mismas posibilidades", concluyó.