Cómo se gestó el fichaje de Alonso por Aston Martin para la F1 2023

El domingo por la noche, cuando el paddock de Hungaroring se llenó de gente, todas las miradas en Alpine se dirigían hacia las vacaciones de verano, y a lo que se esperaba que fueran unas breves conversaciones para garantizar un nuevo contrato con Alonso.

El director del equipo, Otmar Szafnauer, parecía relajado al compartir el comentario de Alonso de este mismo fin de semana, en el que decía que probablemente se necesitarían sólo 10 minutos para concretar las cosas.

"Es muy sencillo", indicó sobre su visión de cómo ocurrirían las negociaciones.

Szafnauer insistió en que las cuestiones más importantes del contrato (incluida la duración del mismo) estaban resueltas y que únicamente era cuestión de detalles. Pero hubo una pausa intrigante cuando se le preguntó si el dinero era una de las principales áreas en las que las dos partes seguían estando muy distanciadas.

Pero el jefe de Alpine respondió: "No solo Fernando. Todos los pilotos con los que he negociado, ha surgido la cuestión del dinero. Y otras cosas también".

"Pero sí, por la razón que sea, ellos quieren la mayor cantidad de dinero posible y nosotros queremos pagar lo mínimo. Y entonces acabamos en una especie de lugar infeliz para todos, o en un lugar feliz en el que todos están dispuestos a firmar".

Sin embargo, sin que Szafnauer lo supiera, los engranajes ya estaban en marcha en otro lugar. De hecho, Alonso no iba a seguir negociando con Alpine, ya que estaba decidido a fichar por Aston Martin.

Tras un fin de semana de intensos esfuerzos por parte de Alonso y de Aston Martin para mantener el acuerdo en secreto, finalmente se anunció a todo el equipo y se hizo público el lunes por la mañana.

Fernando Alonso, Alpine A522 y Sebastian Vettel, Aston Martin AMR22, en el desfile de pilotos

Entre bastidores, se ha podido saber que Aston Martin y su propietario, Lawrence Stroll, habían estado trabajado duro durante varios días, para confeccionar un paquete lo suficientemente bueno como para convencer a Alonso de que se comprometiera ya, sin necesidad de alargar las cosas hasta el verano.

Fue un cambio de planes drástico para el equipo. Durante muchas semanas, Aston Martin se había centrado en continuar con Sebastian Vettel, pero sabía que el alemán estaba evaluando si quería o no continuar en la F1.

Aston Martin se mantuvo fiel a Vettel durante todo el tiempo posible, pero cuando el tetracampeón del mundo finalmente, el miércoles antes de Hungría, comunicó a la dirección del equipo que quería retirarse, sabía que no podía quedarse de brazos cruzados y arriesgarse a acabar con una opción de segunda categoría porque otras opciones mejores se habían ido a otros lugares.

Por eso, en lugar de mantener en secreto las intenciones de la retirada de Vettel hasta mucho más tarde en la temporada, los engranajes empezaron a girar para hacer pública la información lo antes posible. Tuvo un doble beneficio: sirvió para quitarle un peso de encima a Vettel, pero también para dejar claro a todos los pilotos de la parrilla que había un asiento vacante.

En la práctica, Aston Martin jugó su papel en el mercado de pilotos para averiguar quién estaba disponible y cuál era el interés. Los que querían el asiento, obviamente, se pondrían en contacto; y Alonso era uno de ellos.

El español, cuyas conversaciones con Alpine se habían estancado y debían resolverse durante el verano, se encontró de repente en una situación en la que pasó de tener un posible nuevo contrato en Alpine a conseguirlo de forma definitiva en Aston Martin. Como dijo el jueves cuando se le preguntó si el asiento de Aston Martin era una opción: "Todos los equipos son una opción, siempre y cuando no tengan dos pilotos firmados".

"Mi prioridad es estar con Alpine porque, ya sabes, llevamos dos años trabajando y desarrollando este proyecto juntos".

"Cada vez somos más competitivos. Y probablemente mi deseo es quedarme. Pero no, ya sabes, nos sentamos y avanzamos cosas. Así que todavía, todo sigue en marcha".

Fernando Alonso, Alpine F1 Team A522, y su compañero, Esteban Ocon, Alpine F1 Team A522

En retrospectiva, el uso de esa palabra "probablemente" es intrigante. Se sabe que, en ese momento, todavía no había habido conversaciones formales con la dirección de Aston Martin. Pero, una vez que la noticia de Vettel se hizo pública y la posibilidad de un cambio se convirtió en una opción real, las cosas se movieron increíblemente rápido.

Desde el punto de vista de Aston Martin, era obvio que había que hacer lo que fuera necesario para convencer a Alonso de que se uniera a la estructura, ya que eran muy conscientes de que había una ventana de oportunidades muy estrecha antes de que pudiera recalar en otro equipo. Tampoco olvidemos que hay cierta historia entre Stroll/Aston Martin y Szafnauer....

Puede que hubiera opciones de pilotos más fáciles de conseguir para el equipo en otros lugares, como Mick Schumacher y Nico Hulkenberg, pero no se ajustaban al nivel de ambición que el propietario del equipo, Lawrence Stroll, tiene para que su escuadra gane campeonatos mundiales. Y al final, aunque los resultados de Aston Martin en la pista este año no son brillantes, son las ambiciones de la estructura de Silverstone las que probablemente hablaron con más fuerza para que Alonso, finalmente, se comprometiera.

Ninguna otra escudería está experimentando un aumento de la inversión y una mejora de la infraestructura como la de Aston Martin en este momento, que cuenta con nuevos patrocinadores, nuevos socios tecnológicos, y está impulsando su nueva fábrica y sus planes de túnel de viento con fuerza.

Alonso, un hombre motivado por ganar en la F1 y no simplemente por correr en la zona media, sabe bien que el dinero todavía compra mucho en este deporte y puede ver el potencial de lo que Aston Martin ha planeado para el futuro. Alpine ya ha pasado por su fase de mayor inversión desde que Renault volvió a hacerse cargo de la escudería como constructor, y ahora podría ser un caso de rendimientos decrecientes.

Sin duda, Aston Martin puede ser una gran apuesta para Alonso que, a sus 41 años, probablemente ha hecho la última tirada de dados en su carrera de F1 si realmente quiere volver a estar delante. Pero fue muy claro en Hungría, con unas palabras proféticas con las que explicó que, fuera de los tres grandes equipos del momento, todos los pilotos se arriesgan para encontrar el sitio adecuado.

"No hay una bola de cristal con la que pueda elegir", dijo sobre la necesidad de estar en un coche ganador. "Supongo que ahora, con este reglamento, parece que Ferrari, Red Bull y Mercedes son los únicos equipos capaces de ganar carreras". 

"Así que si tienes una oportunidad para 2023 con esos tres equipos, intentarás unir fuerzas. Pero si no existe esa oportunidad, solo hay que confiar en algunos de los proyectos, que tal vez estén deseando ser más competitivos el próximo año. Eso es todo lo que espero".

Fernando Alonso, equipo Alpine F1

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