Alpine y la buena noticia de la decepción del GP de Australia

El equipo Alpine parecía disfrutar de un buen ritmo tanto en tandas cortas como en largas en el GP de Australia, y con Alonso fueron protagonistas en varios momentos de los entrenamientos libres.

El español fue cuarto tanto en la FP2 del viernes como en la FP3 del sábado, y aspiraba a un gran resultado en clasificación. Sin embargo, su avería en la definitiva Q3 le obligó a salir décimo, por detrás de un Esteban Ocon que este fin de semana no se sintió tan cómodo con el coche.

Desde ahí, se la jugaron el domingo con una estrategia arriesgada con Fernando Alonso que no funcionó, salir con duros y buscar un Safety Car en el momento oportuno. El coche de seguridad llegó, pero demasiado pronto, y además una alta degradación en el A522 del bicampeón obligó a una segunda parada.

Al final, Alonso fue último (17º) y Ocon salvó una séptima plaza aprovechando los abandonos de Max Verstappen y Carlos Sainz.

Haciendo balance de lo ocurrido en el Albert Park, el CEO de Alpine, Laurent Rossi, no ocultó el agridulce sabor de boca que se les quedó, pero a su vez defiende que esa es un buen indicativo: "En general, estamos decepcionados con el resultado de hoy, pero es una buena señal que no estemos satisfechos, porque subraya cuánto hemos progresado como equipo".

"Sabemos que teníamos la velocidad y el potencial para lograr un resultado mucho mejor con ambos coches hoy, pero el fin de semana simplemente no se desarrolló en la dirección que queríamos", comentó.

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Antes de empezar el mundial 2022, probablemente un séptimo puesto, sin ser una proeza, se habría considerado un buen resultado para la escudería gala, pero esa sensación de decepción es señal de que hay potencial para más.

De hecho, se puede decir que compiten con Mercedes por ser el tercer mejor coche de la parrilla, pero los alemanes están explotando al máximo sus oportunidades y en Alpine, por unas causas u otras, no lo consiguen.

"En esta pista acabó siendo muy difícil adelantar, especialmente en comparación con las dos carreras anteriores, y sabíamos que el resultado de clasificación del sábado jugaría un papel importante en el resultado de la carrera del domingo", continuó Rossi. "Como salíamos octavo y décimo, sabíamos que iba a ser todo un reto remontar desde ahí".

El director general lamentó el momento en el que salió el coche de seguridad: "Después de la esperanza inicial, el Safety Car fue especialmente desafortunado para Fernando, que estaba gestionando una estrategia a la inversa, silenciosa pero efectiva, de duros a medios".

Pese a dejar Australia con solo seis puntos y aunque McLaren les ha adelantado en un campeonato de constructores donde ya están 33 puntos por detrás de Red Bull, 43 por detrás de Mercedes y 82 por detrás de Ferrari, hay esperanza.

Y después de los cambios introducidos para esta carrera, habrá más muy pronto que, esperan, darán resultado: "En general, hemos demostrado que somos competitivos y seguiremos construyendo sobre la buena base que tenemos, especialmente llevando algunas mejoras a las próximas carreras para permitirnos seguir luchando más arriba en la parrilla".

"Para eso, trabajaremos en la consistencia para que ambos coches lleguen a los puntos. Confío en que todo el equipo en Enstone y Viry seguirá con su duro trabajo para impulsar a este equipo merecidamente hacia adelante. La siguiente carrera será en Europa en Imola. Nuestro equipo está muy involucrado y ahora depende de nosotros mantenernos muy motivados en esta lucha por el campeonato", concluyó.