Alonso presume de ritmo de carrera tras el GP de Austria de F1

Los fines de semana en la Fórmula 1 pueden ser muy caóticos, y es que tres días de gran premio dan para mucho. Y si no, que se lo pregunten a Fernando Alonso, que tuvo una cita en Austria llena de altibajos. El piloto asturiano llegó al Red Bull Ring con la intención de continuar con el estado de forma de las últimas carreras, donde sumó puntos en cinco ocasiones consecutivas, pero en el momento de la clasificación, sus opciones se fueron al garete.

El rendimiento del Alpine parecía ser bastante fuerte el viernes, y en la decisiva ronda que decidía las posiciones en la parrilla de la carrera al sprint, unos daños en el fondo del A522 provocados por los agresivos bordillos, le dejaron en la novena plaza [octava tras la sanción a Sergio Pérez].

Si eso ya era mala suerte para el ovetense, aunque es cierto que es el piloto quien decide si atacar al límite los pianos, cuando se iban a apagar las luces del semáforo en la vuelta de formación de la prueba al sprint del sábado, su coche se quedó sin potencia por un supuesto problema eléctrico, lo que hizo que no pudiera tomar la salida y, como consecuencia, debía salir en la cita principal del domingo desde el fondo de la parrilla.

Desde la 19ª plaza, solo por delante de Valtteri Bottas, que cumplía con una sanción por cambios de elementos en su propulsor arrancando desde el pitlane, el ovetense fue recuperando poco a poco posiciones hasta llegar a ponerse quinto. Una vez ahí, se detuvo para montar un juego de duros, aunque el coche de seguridad provocado por el incendio en el Ferrari de Carlos Sainz le abrió la ventana para hacer una parada adicional y poner los medios.

Ahí fue cuando recibió un nuevo mazazo al sufrir una mala detención de Alpine, dejando una rueda mal colocada, lo que le llevó a pasar un solo giro después por el pitlane para apretar el neumático. Desde ahí, cayó a la 14ª posición, y remontó con un ritmo endemoniado hasta acabar en la zona de puntos, adelantando a Bottas, Alexander Albon, Lance Stroll y Pierre Gasly.

Los datos han revelado que sus cronos fueron de los mejores sobre la pista austriaca en los instantes finales, donde hizo la tercera mejor vuelta general, un 1:08.558, en el giro 62. La publicación de F1Techy mostró el ritmo de cada piloto en un gráfico de puntos, en donde se podía ver que solo Max Verstappen y Charles Leclerc le superaron, aunque en ciertos momentos fue más veloz que el Ferrari ganador.

Fernando Alonso demostró que tenía una gran velocidad en Austria, y quiso compartirlo en sus redes sociales, añadiendo unos emoticonos con un bíceps, demostrando que aún sigue siendo uno de los mejores y más preparados de la parrilla actual.

Poco lo importó tener que abrirse paso entre sus rivales con los adelantamientos, los cuales, si no se hacen con una buena preparación, lo más lógico es perder tiempo, cosa que no le pasó al asturiano.