Toyota: "No esperábamos una batalla tan apretada"

Haradh (Arabia Saudí).- Nasser Al Attiyah logró una cómoda victoria –la primera para Toyota– en la edición 100% peruana de 2019, y el Hilux parecía haber mantenido esa ventaja sobre el buggy de MINI X-Raid en el Rally de Marruecos del pasado mes de octubre, última cita preparatoria para el Dakar.

Entonces, De Villiers-Haro se impusieron con 17:42 minutos de ventaja sobre Sainz-Cruz y 58:27 sobre Pryzgonski, en uno de los 4x4 de MINI.

Pero la batalla entre ambos vehículos, con grandes pilotos a los mandos –Al Attiyah en el Toyota; Sainz y Peterhansel en el MINI– está deparando un final de Dakar 2020 extremadamente emocionante. A las tres últimas etapas llegan con solo 24 segundos entre el español y el qatarí y 6:38 entre Sainz y Peterhansel.

"Está siendo una gran lucha, mucho más grande de lo que esperaba que fuera. Pensábamos que teníamos todo controlado, pero no ha sido así. No en esta carrera. Algo cambió desde Marruecos", respondió Glyn Hall, responsable de la estructura dakariana de Toyota Gazoo Racing a Motorsport.com.

Tanto Hall como Al Attiyah señalaron en la jornada de descanso que la normativa de la brida de admisión –37 mm para el Hilux y 39 para el buggy de MINI– está desequilibrada en favor de X-Raid, aunque Sven Quandt, jefe del equipo alemán, respondió con contundencia.

"Si ves el 4x4, está demasiado por detrás. Soy el único que puede poner en aprietos al buggy. Arabia Saudí encaja perfectamente con su coche, no hay dudas. Estoy yendo por encima del 100%, es de locos", insistió el martes el piloto qatarí.

De cara a estas dos jornadas de Maratón, Hall dejó claro que la tarea de Al Attiyah era clara: "Cazar a Stephane y mantearse con él. De Carlos nos preocuparemos el día siguiente. Es todo lo que podemos hacer, que Nasser se pegue a Stephane como una lapa. Ese es el plan".