El gran cambio normativo para el próximo año, que pretender mejorar las carreras y ayudar a apretar la parrilla, puede crear el riesgo de que un equipo utilice las zonas grises del reglamento para encontrar una posible ventaja decisiva.

Pero Brawn, cuyo equipo aprovechó el famoso doble difusor para beneficio propio en 2009, dice que las estructuras que se están creando deberían ayudar a evitar un caso así. En particular, cita un nuevo proceso de redacción del reglamento entre los equipos y los legisladores como factor clave al respecto.

La nueva estructura propuesta cuenta con los 10 equipos, la F1 y la FIA. Los cambios para el siguiente año requerirían de una mayoría simple de votos de 25, mientras que los cambios más inmediatos exigirán una mayoría compleja de 28.

Esto implica que hay circunstancias en las que si uno o dos equipos han encontrado un atajo en la normativa, no podrán evitar que otros tomen medidas en su contra.

Brawn comentó al respecto: "La gobernabilidad en el pasado ha sido que todos los equipos tenían que ponerse de acuerdo para hacer cambios. Estamos presionando para que exista una manera real de hacer cambios, con plazos muchos más cortos que los actuales. Por ejemplo, si aprovechas un vacío del reglamento en el futuro, se te puede parar en la siguiente carrera, algo imposible actualmente".

"Si un equipo sale con una solución que nunca se había llegado a imaginar, y destruye los principios básicos de lo que se está intentando crear, el sistema de gobernabilidad permitirá, con el suficiente apoyo de los demás equipos, pararlo. Esta es una filosofía completamente diferente".

"Y lo que pasará es que alguien que tenga ese as bajo la manga se planteará si quiere usarlo y arriesgarse a que le paren los pies, o si quiere contárselo a la FIA porque no fue algo intencionado".

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Brawn no cree que la nueva estructura dilapide la innovación, ya que reconoce que los movimientos para cambiar la normativa solo se producirán si hay un claro aprovechamiento de una zona gris.

"Queremos que la gente entienda el reglamento para que logren ser tan buenos como puedan. Y creo que tienen que confiar en nosotros, y en la FIA, en cuanto a que no vamos a penalizar a alguien que tenga una gran idea. Y todo esto es subjetivo. Pero, ¿es una gran idea el hecho de que alguien ponga una coma en un lugar erróneo en la normativa, lo que implica que un abogado pueda interpretarlo de manera diversa? No lo creo".

"Creo que lo que es una idea genial es hacer lo que pretendemos hacer. La gobernabilidad en la F1 es igual de crucial que el resto del proyecto que tenemos entre manos".

"Puedo aceptar que, tal vez como en 2009, alguien lo hace bien y alguien se equivoca. Pero creo que tienes que mirar al hecho de que solo tres equipos ganaron recientemente, y seguirán haciéndolo porque nadie más se ha acercado", comenta haciendo referencia a la temporada en la que el doble difusor fue clave.

"Y simplemente estás poniendo todo en riesgo, con los presupuestos que esos equipos están gastando, a que una ligera recesión en la economía de repente se convierta en un problema [para la F1]. Hay una opción de que en 2021 alguien pase por encima del resto, pero creo que es un reinicio necesario. De otro modo, no sé cómo vamos a corregir la situación en la que estamos".

Para Brawn, el mantra sobre la estabilidad de la normativa como única manera de tener batallas más apretadas es un tipo de propaganda que los equipos top han usado para mantener su dominio. Cuando se le preguntó sobre la opción de tener un 2020 súper apretado, respondió: "Sí... y esa está siendo su defensa. Pero la estabilidad está limitada a tres equipos que están gastando, probablemente, 500 millones de libras (590 de euros). No creemos que eso sea una buena situación. Queremos que los equipos de la F1 tengan éxito de manera mucho más sostenible".