Jarvis quiere ganar "dos títulos más con Yamaha antes de pensar en la retirada"

A sus 64 años, el ejecutivo italiano ha celebrado la corona conquistada por Fabio Quartararo como el que más. Normal si tenemos en cuenta la sequía por la que atravesaba el fabricante de Iwata, que no se imponía desde hacía seis años, en aquella lucha fratricida entre Jorge Lorenzo y Valentino Rossi (2015) que cayó del lado del mallorquín, y que el equipo ni siquiera celebró.

Los dos últimos cursos han pesado como cinco de los de antes, principalmente por tres motivos. En primer lugar, por los obstáculos generados a raíz de la aparición del coronavirus, que complicó infinitamente más la gestión de las escuderías.

A eso hay que añadir el problema que supuso la partida de válvulas defectuosa que afectó a Yamaha en 2020, y que les provocó a sus responsables muchos dolores de cabeza, por más que el asunto se pudiera solucionar con vistas a la temporada pasada.

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Por si eso fuera poco, Jarvis fue quien tuvo que negociar con Maverick Viñales la rescisión de su contrato con el campeonato en curso, algo que no es plato de buen gusto para nadie. Y para rematarlo, el jefe de la marca de los diapasones fue, junto a Paolo Ciabatti, director deportivo de Ducati, quien dio un paso adelante para unir a la Asociación de Constructores (MSMA), una carpeta que, de por sí, no le tocaba asumir.

"Estoy cansado. La COVID añadió una cantidad brutal de trabajo extra. Además, nos arrebató parte de la diversión que siempre había tenido nuestro trabajo: no podemos ir a los restaurantes, estamos muy restringidos, no podemos traer invitados. El problema de las válvulas también fue muy duro, y este año tuvimos que lidiar con el caso de Maverick", se sincera Jarvis en declaraciones a Motorsport.com.

El responsable de Yamaha en MotoGP lleva 20 años en la compañía japonesa. Al escuchar una respuesta tan sincera como la anterior, uno podría llegar a interpretar que ya ha conseguido su objetivo, el de volver a ganar, de modo que ahora podría haber llegado el momento de centrarse en otra faceta, puede que menos activa.

Más aún si tenemos en cuenta que en unos meses cumplirá los 65 años. Pero nada más lejos de la realidad, porque la machada de El Diablo le ha dado un chute de vitalidad y fuera que le empujan a seguir.

"De alguna forma, el título de Fabio ha hecho que todo ese esfuerzo valga la pena. Aún estoy motivado con lo que hago, pero los resultados son esenciales. Tengo 64 años, y creo que me quedan tres o cuatro más. Mi objetivo es llegar a diez títulos. Me gustaría ganar otros dos títulos y retirarme", concluye Jarvis.