El día que Gilles Villeneuve lo bordó en Long Beach

La temporada de Fórmula 1 de 1979 es recordada como el mejor reflejo del talento del canadiense Gilles Villeneuve, un hombre que en sus cuatro temporadas completas cautivó a los espectadores por su estilo de conducción, pero que tristemente perdió la vida el 8 de mayo de 1982.

Villeneuve es reconocido como un “campeón sin corona”. A pesar de su talento, el ansiado título del Gran Circo nunca estuvo en sus manos, pero dejó grandes recuerdos de sus habilidades, como en Long Beach 1979, el fin de semana en el que se convirtió en uno de los 24 pilotos que en su carrera han logrado al menos un Grand Chelem (pole position, vuelta rápida, victoria y liderato en carrera de principio a fin).

El primer paso, la pole position, la logró en los últimos minutos de la clasificación del sábado. Cabe recordar que la manera de ordenar la parrilla constaba de los entrenamientos del viernes por la tarde y de la sesión del sábado. Ahí, el canadiense tuvo que luchar ante Carlos Reutemann y Jody Scheckter, quienes habían establecido tiempos de 1:18.886 y 1:18.911 antes de verse superados por el 1:18.825 del piloto de Ferrari, que se quedó la primera plaza con su primera pole.

Para el 8 de abril, día de la carrera, Villeneuve tenía en mente dejar atrás la mala actuación y el accidente de un año antes. Pero también, conseguir su segunda victoria del año después del éxito en el Gran Premio de Sudáfrica, triunfo que le colocó tercero en el campeonato de pilotos por detrás del francés Jacques Laffite y el argentino Carlos Reutemann.

Pero el propio Villeneuve estuvo cerca de arruinar su pole cuando provocó la primera salida en falso al detener su coche delante del hueco donde le tocaba detenerlo. Ante ello, decidió completar otra vuelta de formación, pero provocó una confusión en el resto de los competidores, y afectó al Ligier de Laffite, que tuvo que cambiar a su coche de repuesto por un incidente, arrancando desde los boxes a lado de Reutemann.

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Cuando arrancó finalmente la carrera, el canadiense mantuvo el liderato y escapó de la serie de incidentes que se produjeron a sus espaldas. El pilotaje de Villeneuve brilló bajo el sol de Long Beach, y destellaba a los ojos de sus rivales, que solo vieron como se escapó hasta crear una ventaja de 29 segundos sobre su compañero de equipo Jody Scheckter antes de cruzar la bandera de cuadros. Pero esa distancia pareció poco en comparación con los 59 segundos que logró sobre el Williams de Alan Jones, tercero.

La actuación de Villeneuve fue tan demoledora en las 80 vueltas, que nunca soltó el liderato, y solo cinco pilotos acabaron sin que les doblata, con Mario Andretti (Lotus) y Patrick Depailler (Ligier) a más de un minuto de diferencia y completando el top 5.

A esos números se sumó la vuelta rápida de carrera, 1:21.20, la tercera que lograba Gilles.

Pero la sonrisa de la diosa fortuna no terminaría ahí. Después de tan solo ocho giros, Laffite, que llevó como líder del campeonato, se retiró por un sobrecalentamiento de frenos. Reutemann rompió un eje de transmisión después de solo 21 vueltas, por lo que la victoria permitió a Villeneuve ponerse primero del campeonato de pilotos por primera vez en su carrera.

Desafortunadamente, Villeneuve no la pudo mantener y perdió el cetro ante Jody Scheckter, pero en la memoria de los aficionados quedaría esa carrera donde el canadiense se convirtió en el primero de su país en varias estadísticas, como en lograr la pole position, la victoria y la vuelta rápida en carrera, pero también el único en conseguir para su nación un Grand Chelem, un éxito del cual su hijo, con un campeonato del mundo logrado en 1997 con Williams, no puede presumir.

Todos los pilotos que han logrado al menos un Grand Chelem en Fórmula 1

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