Congelación del motor de F1: ¿qué es y cómo afecta a los equipos?

Algunos elementos de la unidad de potencia aún se pueden cambiar hasta septiembre de este año, pero después de ese periodo, los fabricantes no pueden hacer más cambios, al menos en lo que respecta al rendimiento.

El efecto general es que el rendimiento general de las cuatro unidades de potencia que hay en la F1 permanecerá sin cambios durante esa congelación.

¿Qué es la congelación de un motor en 1?

Básicamente, la congelación supone un bloqueo completo en el desarrollo de los cuatro fabricantes actuales de unidades de potencia de la Fórmula 1: Mercedes, Ferrari, Renault y Honda (rebautizados como Red Bull Powertrains).

Las especificaciones de cada unidad de potencia deben presentarse ante la FIA en un proceso que se conoce como homologación, lo que significa que hay que fabricar un componente que se demuestre que es legal y luego que se pueda replicar y multiplicar para usar durante las carreras, pero que no se pueda cambiar.

El reglamento deportivo FIA de la F1 explica: "La única unidad de potencia que se puede utilizar en un gran premio durante las temporadas 2022, 2023, 2024 y 2025 es una unidad de potencia que está constituida únicamente por elementos que estaban en conformidad, en la fecha en que se introdujeron en su primera carrera, con el último expediente de homologación presentado y aprobado según se define en el Anexo 4 del reglamento técnico".

Ese apéndice explica cómo y cuándo se pueden realizar cambios, como se describe a continuación.

Motor del Mercedes W13

¿Hasta cuándo están congelados los motores de la F1?

La congelación comienza esta temporada y se prolongará hasta los campeonatos 2023, 2024 y 2025, antes de que lleguen las nuevas reglas de motores en 2026.

Las unidades de potencia 2026 no serán un enorme cambio con respecto a los V6 turbo actuales, pero serán diferentes y se requerirá una gran cantidad de trabajo desarrollarlas.

Hay dos plazos de homologación. El primero fue el 1 de marzo de 2022, momento en el que los fabricantes tuvieron que congelar el ICE (el motor V6), el turbo, la MGU-H (unidad generadora de motor - calor), el sistema de escape, la especificación de combustible y del aceite del motor.

Sin embargo, todavía hay cierto margen de maniobra para trabajar en otros elementos de la unidad de potencia durante esta temporada, ya que hay una segunda fecha límite, el 1 de septiembre de 2022, para una actualización de las especificaciones del control de electrónica (CE), el sistema de almacenamiento de energía (batería) y el MGU-K.

Después de eso y desde 2023 hasta 2025, no puede haber más actualizaciones.

¿Por qué se congelan los motores en la Fórmula 1?

La congelación se ha introducido para permitir que los cuatro fabricantes cambien el trabajo de desarrollo de sus unidades de potencia actuales y se centren en las nuevas reglas de 2026.

Eso se debe a que incluso los principales fabricantes tienen recursos de I+D que no son infinitos, y tiene poco sentido en cuanto a ganar desarrollo o a sus posiciones financieras que trabajen en dos proyectos paralelos.

Las reglas actuales ya llevan en vigor nueve temporadas, y aunque las unidades de potencia de 2022 están muy alejadas de las originales de 2014, les queda relativamente poco potencial de desarrollo, y lograr ese último rendimiento que queda sería costoso.

Además, si se siguen desarrollando las unidades de potencia actuales, eso daría una ventaja a los nuevos fabricantes que se sumen en 2026, porque podrían pasar 2022, 2023, 2024 y 2025 centrados únicamente en sus proyectos de 2026, ya que no tendrían la distracción de un proyecto actual como sí tendrían Mercedes, Ferrari, Renault y Honda-Red Bull.

Motor del Ferrari F1-75

Red Bull Powertrains ya está confirmado como uno de esos nuevos fabricantes, tras haber recogido el proyecto Honda de esta temporada, y parece que el Grupo Volkswagen se unirá a la F1, posiblemente con las marcas Porsche y Audi.

Red Bull también presionó mucho por la congelación porque lo consideraba un requisito esencial para convencer a Honda de seguir suministrando sus unidades de potencia actuales hasta 2025, pero sin el apoyo oficial.

Desde el comienzo de la temporada 2022 de F1, las unidades de potencia de Honda funcionarán con la marca Red Bull Powertrains, o RBPT, después de que la marca nipona se retirara de la F1 como fabricante oficial de motores.

En lugar de cambiar de suministrador, Red Bull se hará cargo de las unidades de potencia de Honda internamente mediante la creación de sus propias instalaciones de unidades de potencia.

Mercedes, Ferrari y Renault permanecen sin cambios. Mercedes AMG High Performance Powertrains suministra a su equipo y a McLaren, Williams y Aston Martin.

Ferrari tiene una configuración similar al fabricar su propia unidad de potencia y suministrarla a los equipos clientes Alfa Romeo y Haas. Renault solo suministra a Alpine, ya que las dos marcas pertenecen al grupo Renault.

¿Pueden los equipos cambiar algo de sus motores de F1 durante la congelación?

Las reglas dejan claro que se permitirán algunos cambios, pero nada que pueda aumentar el rendimiento.

El reglamento establece que "un fabricante puede solicitar a la FIA durante el transcurso del período de homologación que realice modificaciones a los elementos de la unidad de potencia homologados con el único propósito de fiabilidad, seguridad, ahorro de costes o cambios incidentales mínimos permitidos en [Artículo] 5.4".

Escapes del Alpine A521

Ese artículo se refiere específicamente a los cambios que podrían ser necesarios en relación con la instalación de la unidad de potencia en los coches, algo que puede ocurrir, ya que los monoplazas inevitablemente se desarrollarán durante las próximas tres temporadas.

Las reglas definen los artículos que entran en esta categoría como "cableado, sistema de escapes, siempre que los parámetros clave que definen el sistema (diámetros y longitudes) permanezcan fundamentalmente sin cambios, posición del turbocompresor (dentro de 20 mm desde la posición original en relación con el ICE), sincronización de turbo, soportes de turbo, posición de las válvulas de descarga con carcasas y tuberías" y finalmente la "posición de las válvulas pop-off con carcasas y tuberías".

Aunque no se espera que las reglas técnicas de la unidad de potencia cambien entre 2022 y 2025, en el improbable caso de que lo hagan, los fabricantes podrían hacer los cambios necesarios para cumplirlas: "Una enmienda a las reglas publicadas que ocurra después del inicio de la homologación puede utilizarse para modificar los componentes afectados por esa enmienda".

Un equipo puede cambiar de proveedor de combustible y aceite, pero solo como resultado directo de un acuerdo de patrocinio, como aclaran las reglas: "Se aceptarán cambios de proveedores de combustible y aceite, siempre que dichos cambios tengan fines comerciales y no por razones de rendimiento".

¿Qué pasa si se encuentra un fallo grande en un motor de Fórmula 1?

Si un fabricante tiene un problema específico de fiabilidad, debe seguir un proceso complicado para poder modificar la pieza con el permiso total de la FIA.

Como parte del proceso, se informará a los otros tres fabricantes sobre cualquier solicitud y se les permitirá dar su opinión. Esa transparencia hace que sea menos probable que alguien use como excusa la fiabilidad para mejorar su rendimiento.

Las reglas señalan que "las solicitudes deben presentarse por escrito al departamento técnico de la FIA y deben proporcionar toda la información de respaldo necesaria, incluida, cuando corresponda, una prueba clara de los fallos".

"La FIA distribuirá la correspondencia a todos los fabricantes de unidades de potencia para que comenten si así lo consideran. Si la FIA está conforme, a su absoluta discreción, de que esos cambios son aceptables, confirmará al fabricante de la unidad de potencia en cuestión que se pueden llevar a cabo".

"Siempre que sea práctico, dichas solicitudes deben presentarse al menos 14 días antes de la fecha de homologación solicitada".

¿Cuál es el nuevo combustible de la Fórmula 1 y cómo afecta?

A partir de 2022, la F1 cambiará a un combustible E10, que tiene un contenido de etanol del 10%. Los fabricantes tuvieron que adaptar las unidades de potencia durante el invierno y, aunque hubo una pérdida pequeña de rendimiento, el consenso es que el efecto en general no se notó demasiado.