La estrategia que llevó a Hamilton a la victoria, a pesar de sus dudas
El pentacampeón del mundo de F1 cerró 2018 por todo lo alto, imponiéndose por 11ª vez en el GP de Abu Dhabi.
Foto de: Glenn Dunbar / Motorsport Images
Lewis Hamilton logró este domingo en Abu Dhabi igualar su mejor racha de resultados de su carrera deportiva en la F1, logrando la 11ª victoria de una temporada en la que Ferrari le puso las cosas complicadas.
Pero Mercedes no había sido derrotada en el Yas Marina desde 2013 (por Sebastian Vettel y Red Bull), por lo que su doblete en parrilla tenía muchas papeletas para convertirse en victoria final. No obstante, los ingenieros del equipo decidieron parar a Lewis Hamilton durante el coche de seguridad virtual de la vuelta 7, después del abandono de Kimi Raikkonen.
El británico dudó de que fuera la mejor decisión cambiar sus ultrablandos por los superblandos de Pirelli en esos momentos, más aún después de volver por detrás de Max Verstappen. Aunque su ingeniero le dijo que llegaría hasta el final con ellos y que los cuidase, el pentacampeón del mundo se enzarzó con el piloto de Red Bull durante algunas curvas, antes de claudicar y tomar nota de lo que le decían por la radio.
"Mis ingenieros hablaron de parar superpronto. Yo les decía que quedaba muchísimo por delante, pero una vez más, lo calcularon y estuvieron en lo cierto. Quiero darle las gracias a Mercedes, a todo el equipo, a nuestros socios. No habríamos ganado este campeonato sin ellos y sin los fans", reconoció Hamilton tras la carrera.
"Fue la decisión correcta. Estaba en la hoja de estrategia antes de que empezáramos la carrera, así que supuse que sería así. A veces no es habitual, pero en otras ocasiones durante el año, te dicen que puedes hacer toda la carrera con un mismo juego de neumáticos y estos se vienen abajo. Por eso siempre soy un poco cauteloso cuando dicen que puedes hacer una distancia de carrera completa sin problemas".
Hamilton explicó que el viento y el cambio del comportamiento de su W09 durante la carrera le pusieron en aprietos, pero aseguró que la gestión de los neumáticos ha sido la clave de este 2018 que acaba.
"Fui cauteloso y cuidé los neumáticos de la manera que quería. Comencé con un coche con sobreviraje y luego se transformó en uno con subviraje. Después, hizo viento racheado al final, lo que complicó un poco las cosas. Realmente no ha sido... no estoy seguro de cómo fue para el resto, porque ha habido muchas carreras en las que no se puede apretar, hay que levantar mucho antes de las curvas porque los neumáticos se sobrecalientan, por lo que no se puede ir a fondo con ellos, pero ese ha sido el juego esta temporada", añadió.
"Estoy contento de terminar por todo lo alto. Seb estuvo pilotando muy bien durante toda la carrera, haciendo grandes vueltas y fue complicado al final mantener la ventaja".
Hamilton cerró su nada habitual fin de semana quitándose la camiseta interior en el podio, y enseñando el tatuaje de una cruz y la frase "Still I Rise" (Aun así me levanto) que tiene en la espalda. Todo ello, después de una pre carrera nada al uso, con el actor Will Smith bromeando con secuestrarle y correr por él en Abu Dhabi.
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