Remy Gardner se va al WorldSBK con Yamaha

A sus 24 años, el australiano desembarcará en el campeonato tras una sola temporada en MotoGP, con la escudería KTM Tech3, en la que apenas ha tenido margen para demostrar sus aptitudes, sobre todo encima de un prototipo muy crítico.

Tras 14 carreras en la categoría de las motos pesadas, Gardner ocupa la 23ª posición de la tabla, con nueve puntos, uno más que Raúl Fernández, su compañero. Su mejor resultado fue la undécima plaza que alcanzó en el Gran Premio de Catalunya.

A la espera de conocer quién será su nuevo compañero de equipo, Gardner dejará el mundial de MotoGP tras ocho temporadas completas, con el título de Moto2 de 2021 como principal hazaña, y con seis victorias en su hoja de servicios todas ellas en la categoría de las motos pesadas.

El hijo del campeón del mundo de 500cc se hace, de esta forma, con una de las motos oficiales de Yamaha en WorldSBK, una R1 que, sobre el papel, debería permitirle optar al título que ostenta el turco Toprak Razgatlioglu.

"Remy es un joven talento que nos encanta, con una trayectoria impresionante dentro del paddock de MotoGP. Estamos entusiasmados de poder incorporar a un corredor que no solo ha exhibido una gran progresión, sino que ha rendido al máximo nivel", le piropea Andrea Dosoli, director de carreras de Yamaha Europa, quien todavía no se moja cuando se le pregunta quién será su vecino de taller:" "Hay algunos nombres que se han interesado por nuestra moto".

Gardner estuvo en el foco en las últimas semanas, después de denunciar públicamente la falta de tacto de KTM, que no le dijo hasta la prueba celebrada en Austria, a finales de agosto, que no iba a renovar con la estructura Tech3 por considerar que había sido "poco profesional".

En la siguiente parada del calendario, en Misano, el #87 reconoció que la noticia le "rompió el corazón", por la falta de margen para encontrar una alternativa en la parrilla de MotoGP de 2023.