Ogier: "Hace 10 años hubiera firmado conseguir mucho menos"

Hace diez años el nombre de Sébastien Loeb brillaba en el Campeonato Mundial de Rallies, y en el Rally de México 2008 el francés se llevaba la victoria para seguir escribiendo su camino a lo que en aquel tiempo iba a ser su quinto título mundial. Pero detrás de esa luz que todo lo eclipsaba también se comenzaban a poner los cimientos de otra historia de éxitos: la de Sébastien Ogier.

Con apenas 24 años de edad, Ogier llegaba al Rally de México para disputar su primer carrera del WRC, aunque en realidad lo hacía en la división junior a los mandos de un Citroën C2. Mientras la marca francesa festejaba la victoria de Loeb, un grupo de ingenieros más pequeños celebrara el triunfo de Ogier, que en aquel momento ya era señalado por los especialistas como un piloto a seguir y que podía llegar a grandes dimensiones en el mundo del rally.

Diez años después, Ogier no es una promesa, si no el segundo piloto más laureado de todos lo tiempos con cinco títulos mundiales en su haber, cuatro por debajo de Loeb. Para él, la vida dentro del WRC ha sido un sueño y reconoce que si al principio de su carrera le hubieran dicho que ganaría a este nivel no lo hubiera creído.

“Ha sido un gran viaje en estos diez años. Hace 10 años hubiera firmado conseguir mucho menos de lo que he logrado. Ahora tenemos cinco campeonatos, uno además en la categoría junior, victorias y buenos momentos”, expresó Ogier en entrevista con Motorsport.com.

Para el piloto del equipo M-Sport, México es un lugar especial por lo que representa en su carrera como piloto.

“Siempre estoy contento de regresar aquí. Hace diez años fue mi primera aparición en el WRC y también mi primera victoria junior, fue un gran inicio, como un sueño y de inmediato me enamoré de México, he conseguido más triunfos y podios aquí, es un rally que siempre disfruto”, agregó el pentacampeón que ahora lucha por llevarse su cuarto triunfo en México, y lo mejor: por delante de Sébastien Loeb, que ha regresado al WRC para correr tres pruebas en 2018.

Aunque es feliz con los éxitos que ha obtenido, Ogier reconoce que aún tiene hambre. “Eso es el pasado, ahora tenemos que enfocarnos en el presente y el objetivo es estar adelante”.

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