Tanak domina sobre el hielo por delante de Ogier y Neuville

Gap (Francia).- La 87ª edición del Rally de Montecarlo comenzó con dos primeros tramos técnicos y difíciles por las condiciones de la carretera. No había tanta nieve como otros años, pero sí suficiente en el primer tramo como para que la elección de los neumáticos no fuera sencilla.

La elección más lógica para esquivar con seguridad las placas de hielo del primer tramo era montar mayoritariamente neumáticos de clavos y eso fue por lo que optaron la mayoría de pilotos, salvo Neuville, que se la jugó a subir a su coche 4 superblandos y sólo dos de clavos. La carretera estaba peor de lo que Neuville había pensado y sus rivales lograron una ventaja en el primer tramo que luego el belga no pudo compensar en la segunda parte, que estaba en unas condiciones mucho mejores.

Tanak volvió a mostrar su velocidad en cualquier tipo de circunstancias y terminó el primer día del rally en cabeza, con una ligera ventaja sobre Ogier y Neuville. Todos los pilotos coincidieron en señalar que no era cuestión de tratar de ganar el rally el primer día y salvo un sustito del propio Tanak y la salida de pista de Suninen, no hubo excesivas dificultades para ningún otro piloto.

Toyota comienza mandando con Tanak y Meeke

El rally comenzó con el tramo nocturno Le Breole-Selonnet, con bastante nieve, hielo y bajas temperaturas que favorecieron a los pilotos que hicieron una elección de neumáticos más conservadora, primando los compuestos con clavos. "Creía que iba a haber más adherencia, pero estaba un poco resbaladizo, espero recuperar en el siguiente tramo", comentó el actual subcampeón del mundo.

El caso es que Neuville perdió 26 segundos en estos primeros 20 kilómetros con respecto a Ott Tanak, que fue el piloto más rápido en parar el crono, con cinco segundos de ventaja sobre su nuevo compañero, Kris Meeke, pero que quitaba importancia a su tiempo. "Unos segundos aquí o allá no son nada", decía el estonio, siempre parco en palabras. Detrás del dúo de Toyota, terminó Ogier, que abrió pista y reconoció que había elegido los neumáticos más seguros para las condiciones de la carretera.

Peor que a Neuville les fue al compañero de Tanak, Jari-Matti Latvala, que en Montecarlo cumplía 196 rallies en el Mundial, igualando a Carlos Sainz, y que se dejó 37 segundos, y a su compatriota Esapekka Lappi, ahora en Citroen, que perdió 32. "El coche iba demasiado blando, no me daba confianza", justificó Latvala, mientras que Lappi lo achacó a las condiciones cambiantes, admitiendo la dificultad para confiar en la adherencia que dio el asfalto en cada momento.

Loeb, en su primera aparición con Hyundai, montó también una elección diferente a la mayoría de sus rivales y se dejó 23 segundos en la primera pasada. El galo se lamentó de no tener en sus notas las circunstancias reales del tramo. "La carretera estaba llena de nieve, porque los pilotos de delante estaban cortando mucho y no tenía eso en las notas", comentó el francés.

Tanak se afianza en cabeza

La segunda parte del primer bucle, Avançons-Notre Dame, estaba en mejores condiciones que el primer tramo, pero con la noche avanzando y las temperaturas cayendo, en una pista rápida y técnica que no perdona ni un error, no parecía que la apuesta de Neuville por los neumáticos blandos fuese a funcionar.

El belga recuperó 11 segundos a Ogier y 13 a Tanak, insuficiente para desbancar al estonio y terminar el primer día del rally en cabeza. "Lo hemos intentado, pero no ha sido suficiente. Quizás he arriesgado un poco pero con la información que tenía, pensaba que era la elección correcta", explicó el piloto de Hyundai al terminar el bucle.

Loeb volvió a perder tiempo y terminó el tramo a 44 segundos de su compañero de equipo, perdiendo más de un minuto al final del día. "Los neumáticos de clavos no eran la mejor opción, he hecho lo que he podido, pero esas ruedas no iban bien".

El rally no ha hecho más que comenzar, pero este primer día ha terminado igual que la temporada pasada, con Tanak, Ogier y Neuville en cabeza, jugándose la victoria y con Loeb al acecho. Aun perdiendo tanto tiempo al comienzo del rally, que nadie lo descarte en la lucha final.