Suscribirse

Regístrate gratis

  • Accede rápidamente a tus artículos favoritos

  • Gestiona las alertas de noticias y pilotos favoritos

  • Haz que tu voz se escuche comentando los artículos

Motorsport Sin Anuncios

Descubre el contenido premium
Suscribirse

Edición

España
Artículo especial

Los momentos más destacados de la carrera de Carlos Sainz

Un 12 de abril de 1962 nació en Madrid una de las figuras por las que el automovilismo tuvo un hueco en la afición española. Repasa algunos de los mejores momentos de Carlos Sainz.

#305 JCW X-Raid Team: Carlos Sainz, Lucas Cruz

Foto de: Red Bull Content Pool

El mundo del automovilismo en España no tenía apenas seguimiento, y solo unos pocos se atrevían a intentarlo. Uno de ellos fue un joven madrileño que, sin saberlo, se acabaría convirtiendo en una de las leyendas más grandes, no solo del país, sino de toda la historia de los rallies.

Nacido un 12 de abril de 1962 en la capital española, Carlos Sainz  sería el que pondría el deporte de motor en el centro de atención. Más de seis décadas después, en Motorsport.com hacemos un repaso a algunos de sus mejores y más destacados momentos, tanto para bien y ver sus victorias, como para mal y llorar con sus reveses.

Conoce otra gran historia sobre Carlos Sainz:

Primera victoria en el WRC

El español, tras debutar con bastantes infortunios relacionados con la fiabilidad, incluida una operación por un cólico nefrítico, llegó al caluroso mes de junio de 1990 en Grecia. Una vez allí, en la que era la quinta cita de la temporada [sexta después de que se cancelara la cita en Suecia], Toyota le dio la oportunidad a Carlos Sainz de batirse en duelo con Juha Kankkunen en los 622,28 kilómetros cronometrados.

Fue una pelea entre ellos, en donde el madrileño se puso en cabeza en la segunda jornada, pero con tan solo dos segundos de ventaja con Luis Moya a su lado. No obstante, tras quince especial ganadas, superaron al finlandés para llevarse la primera victoria en el campeonato, a la que le seguirían 25 más.

"Estoy orgulloso de ser el primer español que gana una prueba del mundial, ahora el gran objetivo es mantener el liderato hasta el final de la temporada", comentó un piloto que cumpliría sus palabras para convertirse en campeón del mundo de rallies ese mismo año.

Primer título de WRC

Con su mítico Celica, el madrileño estaba al frente de la clasificación, pero no debía descuidarse si quería cumplir con aquellas declaraciones. Por eso mismo, en el Rally San Remo, disputado a mediados del mes de octubre, el equipo japonés salió a por todas para mantenerse con vida en el mundial de marcas.

Sainz dominó sobre Miki Biasion y Didier Auriol, pero se salió de la carretera en el último de los tramos y cedió el liderato para bajar hasta la tercera plaza. Sin embargo, no fue el único que perdió el control de su coche, puesto que el italiano, despistado por ver al español, se salió unos metros por delante, lo que le permitió al tercero en discordia lograr el triunfo.

Eso provocó que Lancia, con los Delta, se hiciera con el título, pero el protagonista de la jornada fue el madrileño, que por fin le daba una corona mundial a España tras sumar 140 puntos, muchos más que el francés Auriol [95 unidades], cosa que se repetiría dos años después, aunque no tendría a su estela al galo, sino a Kankkunen en un final más ajustado.

Segundo título de WRC

Tras ser campeón del mundo en 1990 y un 1991 en el que se quedó a siete puntos del bicampeonato, llegó un 1992 en el que prometía mucho con tres triunfos y otros cuatro podios antes de la cita final en Reino Unido. De nuevo, con su Toyota, Carlos Sainz llegaba como primero, pero por detrás tenía a Kankkunen y Auriol con 122 y 121 puntos respectivamente.

La alegría regresaría al rostro del madrileño un 25 de noviembre, cuando recuperaría el cetro mundial en tierras británicas después de que el finlandés tan solo pudiera ser tercero y el francés se viera obligado a abandonar por problemas de fiabilidad en su Lancia Delta HF Integrale.

"Carlos, trata de arrancarlo"

"Trata de arrancarlo", esas serían las palabras que resonarían, y lo siguen haciendo, en el imaginario colectivo de millones de españoles cuando en 1998, Luis Moya le exclamaba que, "por Dios", lograra poner en marcha de nuevo su Toyota Corolla, algo que nunca sucedió. Todo ello pasó a unos 500 metros de la meta para conseguir el que hubiera sido su tercer título mundial, uno que nunca consiguió.

Fue el 24 de noviembre, en el Rally de Gran Bretaña, después de casi 380 kilómetros recorridos por la vegetación británica y una pelea por el triunfo con Tommi Makinen. El finlandés arrancó una de las ruedas de su Mitsubishi Lancer Evo V, y todo estaba a favor del español, quien se detuvo repentinamente para una imagen histórica.

"Es lo más cruel que me ha pasado nunca, es un disgusto tremendo, estoy seguro de que hay pocas ocasiones así en el deporte mundial, con un desenlace tan dramático y con tan mala suerte, parece que una biela se salió por un lado", dijo en aquella ocasión Sainz. "Nos dimos cuenta de que era algo grave, esas averías no avisan, suceden de golpe, y no se podía hacer nada".

Primera victoria en el Rally Dakar

Tras retirarse del WRC, el español probó suerte en la carrera más dura del mundo, el Rally Dakar, que en aquella ocasión se disputaba en tierras sudamericanas. Desde el 1 de enero de 2010, y a través de catorce etapas muy duras que recorrieron Argentina y Chile, Carlos Sainz y su Volkswagen Touareg se llevaron el trofeo de vencedor por solo dos minutos sobre Nasser Al Attiyah.

No fue sencillo, y necesitó hasta 47 horas y 10 minutos al volante, con un liderato que no soltó desde la quinta etapa en un tira y afloja con el qatarí. En la especial final, 'El Matador' aprovechó ese colchón que generó en los casi 9.000 kilómetros que completaron hasta ese instante para cruzar la meta en Santa Rosa y pasar a la historia con su primer Touareg, el primer piloto español en hacerlo en cuatro ruedas y el tercero después de Nani Roma y Marc Coma.

Segunda victoria en el Rally Dakar

En la cuadragésima edición de la prueba del motor más dura del planeta, los pilotos se desplazaron hasta Perú para emprender un camino que los llevaría por Bolivia hasta finalizar en Argentina después de más de 8.000 kilómetros. Todos querían superar a Stéphane Peterhansel, el ganador del pasado curso, y Carlos Sainz, con un Peugeot 3008 DKR Maxi, de nuevo, batió al qatarí para sumar su segundo trofeo Touareg.

Tampoco fue fácil, pese a que el cronómetro marcaba una ventaja de casi tres cuartos de hora con respecto al Toyota Hilux de Al-Attiyah.

El español gestionó el colchón que se creó a partir de la primera semana para no tener sobresaltos y celebrar en la llegada a la ciudad argentina de Córdoba descorchando el champán para finalizar su etapa con el conjunto galo, puesto que abandonar su programa de rallies.

Tercera victoria en el Rally Dakar

No hay dos sin tres, ese es el lema que tuvo el madrileño en 2020, en la primera vez del Rally Dakar en Arabia Saudí, cuando se llevó la tercera de sus victorias generales en la carrera más dura del mundo. A bordo de su MINI, con Lucas Cruz de copiloto, el español volvió a superar a Nasser Al Attiyah por algo más de seis minutos en una edición en la que contó con la participación de su compatriota y estrella de la Fórmula 1, Fernando Alonso.

Un paseo en helicóptero en el Rally Dakar

Después de un grave accidente en el que se despidió de todas las opciones de sumar su cuarta victoria en el Rally Dakar de 2023, Carlos Sainz se dispuso a dejar el honor de Audi por todo lo alto, aunque el que finalizó ahí fue el mismo, y no solo en el sentido figurado. Tan solo unos kilómetros después de arrancar la novena etapa el madrileño volcó y se subió al helicóptero que lo enviaría a un hospital para una revisión médica.

Sin embargo, 'El Matador' no se daría por vencido tan fácil. El español regresó al lugar del choque para reparar su vehículo y seguir en la competición, aunque los fuertes daños en su RS Q e-tron E2 provocaron que el equipo alemán decidiera retirarse porque no llegarían a tiempo para la mañana siguiente.

Con gestos de dolor, aunque con una sonrisa para agradecer a todos los medios de comunicación desplazados hasta Haradh [Arabia Saudí] todo el trabajo de seguimiento, comunicó que no continuaría a pesar de dar una lección de vida de no rendirse jamás.

"No es ninguna gesta, y lo digo con todo el cariño y el aprecio. Las circunstancias han sido como han sido, a mí me dolía, al médico le he pedido que se esperase un poco a ver si se me pasaba", comentó el madrileño. "La verdad es que ha sido muy cariñoso y me ha insistido que desde su punto de vista debíamos ir al hospital. Después de estar veinte minutos o media hora entreteniéndole, al final ha insistido y he dicho, 'si el médico te dice que tienes que ir al hospital, vas', y a los diez minutos de estar en el helicóptero, el piloto ha tenido que aterrizar porque el piloto no podía pilotar y a la vez poner las coordenadas del hospital".

"Ahí ha aterrizado el helicóptero, yo me he girado y le he dicho, 'yo quiero intentar llevar el coche al service', y luego esta noche, [si] me encuentro mejor y me duele menos…", explicaba Carlos Sainz en su momento cuando ya era consciente de que debía abandonar la aventura del Rally Dakar de 2023, aunque lo que no sabía era que una de sus vértebras estaba fracturada.

Cuarta victoria en el Rally Dakar

Con toda la ilusión del mundo, y con la confianza que le daba la experiencia, Carlos Sainz viajó hacia Arabia Saudí consciente de que tenía "la última bala" para cosechar la victoria para Audi con el impresionante RS Q e-tron, un coche electrificado que surcó el desierto evitando todos los problemas que no pudieron nombres como Nasser Al Attiyah o Sébastien Loeb. El madrileño, con el apoyo de sus compañeros de equipo y una jugada maestra con los cambios en los neumáticos pinchados, llegó al último día con casi todo hecho.

Y tras dos semanas de competición y emoción, que no quiso perderse su hijo en la línea de meta para darle una sorpresa, se hizo con su cuarto trofeo Touareg, uno que fue quizá el más especial por lo duro que era el reto y la certeza de que el fabricante alemán se retiraría después de esa carrera. Con casi tres años de proyecto y muchos días amargos, el español volvió a lo más alto del podio en la cita más dura del planeta.

"Ha sido tremendamente duro, el resultado así lo dice. Lo hace especial el coche. Unos inicios muy difíciles, venir de una lesión, con dos vértebras fracturadas, recuperarme y estar aquí ganando es una satisfacción y para mí formar parte de está nueva historia que ha conseguido Audi en esta carrera, muy contento de participar en ello y agradecer a todos ellos", explicó Carlos Sainz a los medios de comunicación allí reunidos, como era el caso de Motorsport.com, tras ganar en el desierto.

Así ganó Carlos Sainz su cuarto Rally Dakar:

¿Quieres leer nuestras noticias antes que nadie y de manera gratuita? Síguenos aquí en nuestro canal de Telegram y no te perderás nada. ¡Toda la información, al alcance de tu mano!

Forma parte de la comunidad Motorsport

Únete a la conversación
Artículo Anterior WRC: M-Sport se prepara para estrenar la mejora del Ford en Croacia
Siguiente artículo Hyundai homenajeará el primer aniversario de la muerte de Craig Breen

Mejores comentarios

No hay comentarios todavía. ¿por qué no escribes uno?

Regístrate gratis

  • Accede rápidamente a tus artículos favoritos

  • Gestiona las alertas de noticias y pilotos favoritos

  • Haz que tu voz se escuche comentando los artículos

Motorsport Sin Anuncios

Descubre el contenido premium
Suscribirse

Edición

España