Toyota acepta rebajar sus prestaciones en el WEC

La FIA publicó las decisiones del Comité de Resistencia sobre varias de las categorías del Mundial de Resistencia, con las que intentan igualar al máximo la competición.

Tras ganar, aunque luego fueran excluidos en las verificaciones post-carrera, con 4 vueltas de ventaja en la última prueba disputada en Silverstone, y a pesar de que ya se habían ajustado los dos coches tras las 24 Horas de Le Mans la FIA se reunió con Toyota para buscar soluciones.

Hay que recordar que a raíz del anuncio del abandono de Porsche de la categoría, tanto el campeonato como su promotor, el Automobile Club de l'Ouest (ACO), se comprometieron con los equipos privados para buscar la mayor paridad posible por vuelta entre coches híbridos y no híbridos. Pero con la intención de mantener en las tecnologías híbridas –que solo llevan los Toyota esta supertemporada 2018/19– una ventaja en la duración de sus relevos.

Los cambios acordados con Toyota suponen que los TS050 verán su peso incrementado en 26 kilos. Con lo que pasarán a pesar 904, 100 más, aproximadamente, que el resto de los LMP1.

Pero siendo este un ajuste importante, el más destacable afecta al de las vueltas máximas por relevo que pueden dar los vehículos. Hasta ahora en Toyota podían dar dos vueltas más que el resto de rivales. Esa normativa ha sido abolida y se ha igualado a todos los participantes. Ahí es donde los japoneses han cedido en la negociación. Eso sí, de cara a Le Mans no aplicarán estos cambios. Sólo en las carreras de 6 Horas y Sebring.

A pesar de estos ajustes en el EoT (Equilibrio de Tecnología) los prototipos de Ginetta y TRSM China Motorsport no estarán en la línea de salida de Fuji.

 

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GTE
En cuanto a los GTE, también sujetos a un BoP (Equilibrio de Rendmiento), el Comité de Resistencia anunció las nuevas tablas de pesos, restricciones en las tomas de aire y otros parámetros.

Aunque se pensaba que los ajustes se podrían retrasar hasta la cita de Shanghai en noviembre, el Comité decidió aplicar las modificaciones de cara a la cita de Fuji.

El Aston Martin Vantage GTE y el Ferrari 488 GTE, recibieron cambios fuera del sistema automático de ajustes, conocido como 'black-ball', para la cita de Silverstone. Mientras que los otros –el BMW M8 GTE, el Ford GT y el Porsche 911 RSR.– no recibieron esos ajustes hasta después de la cita británica.

El BoP (Equilibrio de Rendimiento) juega con el peso de los coches, la admisión de aire, el soplado del turbo para dar más o menos par a ciertas revoluciones, más la capacidad del depósito de gasolina.

El sistema automático del BoP se aplica cada dos pruebas de 6 horas, por lo que los ajustes anunciados se basan en los datos recopilados en Spa y Silverstone.

Así, a la vista del documento, el vehículo que sale más favorecido es el BMW, que ha sido adelgazado en 20 kilos, de 1.255 a 1.235, y se le ha aumentado el depósito de gasolina en 2 litros. También se le ha aumentado en un 0,05% el soplado del turbo en todo el rango de revoluciones.

Por contra, el Ford GT rodará con 18 kilos más y con un poco menos de soplado, -0,02%. Los Porsche serán 2 kilos más pesados y el diámetro de la toma de aire se les reduce en 0,3 mm.

Aston Martin y Ferrari, que recibieron modificaciones antes de Silverstone, se quedan igual que estaban. Presumiblemente serán ajustados de cara a Shanghai, cuando se analicen sus prestaciones de Silverstone y Fuji.

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