Toyota reconoce que la rivalidad entre sus coches es complicada de manejar
El responsable de la marca japonesa en el WEC, Rob Leupen, asegura que la lucha entre sus dos coches se está calentando.
Foto de: Toyota Racing
La llegada de Fernando Alonso a Toyota aportó al equipo japonés otra visión de las carreras. Su rapidísima adaptación causó impresión tanto fuera como dentro de la escuadra. Con él se rompió la maldición de Le Mans, pero también parece haberse creado más rivalidad entre los dos vehículos de la marca.
En una entrevista con Motorsport.com, Rob Leupen dejó claro que es consciente de la rapidez de su adaptación y del impacto y la importancia de Fernando en el equipo y de todo lo que ha aportado.
"Se adaptó sin problemas y tras muy poco tiempo ya tenía cosas que decir", dijo Leupen. "Aportó muchas ideas. No sólo es una parte del equipo, sino que también se involucra mucho en el desarrollo de las estrategias de su coche, el #8".
"Estuvo al nivel del resto y es un gran motivador para todos. Los esfuerzos, no sólo del equipo, sino del propio Fernando para sentirnos todos cómodos funcionaron muy bien. En Le Mans nos impresionó a todos por la noche. En ese momento ya era un piloto WEC en toda regla".
Hay una leyenda negra que atribuye a Alonso un apetito voraz frente a sus jefes de equipo. Según esta teoría, no son capaces de mantener su rol por las supuestas tensiones que genera en las escuderías y les termina costando el despido. Aunque lo cierto es que prácticamente nadie habla mal del asturiano cuando ha trabajado con él.
La presencia de Alonso sí exige al resto a dar lo mejor de sí mismos para mantener el ritmo y la tensión competitiva del español, algo que sí puede ser difícil de manejar.
"¡Todavía sigo aquí!", respondió Leupen con una sonora carcajada. "Hasta ahora hemos tenido situaciones muy complicadas, pero en cualquier caso no pienso mucho sobre mi posición. No se puede obviar que estamos en un punto en el que la rivalidad entre el coche #7 y el #8 se está calentando".
Rob Leupen volvió a explicar el incidente de Shanghai, que le costó la victoria al coche #8, y que dejó caras largas en parte del equipo. Pero asume que las cosas son como son y que es normal que haya una parte insatisfecha cuando no gana.
"Claro que Fernando y sus compañeros no estaban contentos. Si lo hubieran estado no habría estado bien. Desde luego que las cosas no salieron para su coche como hubieran querido. Eran los más rápidos, pero tuvimos que jugar la carta segura. La experiencia de Fuji 2017 nos recordó que en esas condiciones la carrera podía ser cancelada en cualquier momento. Si ese era el caso, teníamos que asegurarnos de que había un Toyota en cabeza".
"La razón para llamar a boxes al #7 fue que tenía que parar con urgencia porque no tenía combustible para otra vuelta. El #8 simplemente tuvo mala suerte y no pudo recortar la diferencia. Fue una decisión de equipo y para mí es parte de lo que es la resistencia. En este caso afectó al #8; hay que aceptarlo. En otras ocasiones fue el #7 el perjudicado", zanjó.
Forma parte de la comunidad Motorsport
Únete a la conversaciónComparte o guarda este artículo
Suscríbete y accede a Motorsport.com con tu ad-blocker.
Desde la Fórmula 1 hasta MotoGP, informamos directamente desde el paddock porque amamos nuestro deporte, igual que tú. Para poder seguir ofreciendo nuestro periodismo experto, nuestro sitio web utiliza publicidad. Aún así, queremos darte la oportunidad de disfrutar de un sitio web sin publicidad y seguir utilizando tu bloqueador de anuncios.
Mejores comentarios