Alonso, cansado pero feliz de cara a las 6 Horas de Shanghai del WEC

El agotador 2018 de Fernando Alonso va llegando a su fin. Un año en el que entre test y las carreras de Daytona, el WEC y la Fórmula 1 se ha enfrentado a un calendario frenético de 27 carreras.

Para el final solo quedan la cita de las 6 Horas de Shanghai del WEC de este fin de semana y el GP de Abu Dhabi que será su despedida no solo de la temporada, sino de su larga y exitosa etapa en Fórmula 1.

Cuando los medios presentes en China le preguntaron si estaba ya cansado, dijo que sí, pero matizó que tiene las mismas ganas: "Estoy cansado, me siento un poco cansado, pero solo quedan dos, Shanghai y Abu Dhabi".

"Quiero decir, estoy cansado de viajar, de cambiar de zona horaria y cosas así, pero sigue haciéndome feliz subir al coche y estoy realmente deseando ponerme el casco y empezar los entrenamientos libres, porque siempre es un desafío. Cada fin de semana es algo nuevo. Ahora en Shanghai llevaré un coche que nunca llevé aquí, en un circuito que conozco bien de tantos años en F1, y será un sentimiento muy bueno llevar aquí el Toyota, así que lo estoy deseando".

Aunque haya sido un año de multitud de cambios y muy ocupado, Alonso es un buen 'estudiante' que llega a cada examen con la lección aprendida. Así lo explicaba: "Prácticamente hay cambios cada semana, porque si no estoy en un sitio, estoy en otro. Y si no estoy en carrera, hay muchos eventos que quizás no se ven, que quizás no son tan públicos".

"Y luego los coches que se comportan de muy diferente manera, se conducen de muy diferente manera, y tienes que adaptarte un poco. Pero a principio del año me preparé bien con mucho simulador y mucho estudio de cada coche, de sus características, y cada vez que llegamos a la carrera los ingenieros preparan unos documentos de cómo va a ir el fin de semana, de los objetivos, de las cosas que tienes que hacer, y me los estudio".

Ante la cita de Shanghai no será diferente: "Esta noche me veré los vídeos de la carrera del año pasado, con las cámaras on board, así que, cuando me subo luego al coche, normalmente me siento muy preparado".

Alonso espera que el #8 de Toyota sume su tercera victoria y confía en batir al coche hermano, aunque sabe que hasta el domingo, en la carrera, no habrá una idea real: "En Silverstone nos descalificaron, así que es como si tuviéramos dos victorias y un segundo puesto, y veremos aquí si podemos luchar por ganar y estar delante del coche #7, pero hasta el domingo va a ser difícil entender quién va rápido o no".

"En carreras anteriores siempre teníamos una idea antes de empezar, pero en estas de seis horas todo cambia, los coches se comportan mejor o peor, la degradación solo la ves realmente el día de la carrera porque en los libres solo haces siete u ocho vueltas y luego paras.... En carrera, de repente tienes que hacer 43 y ves que de la vuelta 20 a la 43 pierdes o ganas con el otro coche y no sabes por qué".

Por último la clave, señala Alonso, es mantener el mismo nivel de ejecución, el que dice que marca la diferencia respecto a sus rivales: "Hay que seguir como hasta ahora, cometer cero errores. Porque en carreras de esta duración cualquier error se paga caro, cualquier toque con un GT, cualquier error de pilotaje que pueda llevar a un abandono..."

"Aunque parecen fáciles de ejecutar las carreras, son de una concentración máxima. Cuando te subes al coche y toca tu turno, tienes que hacerlo a la perfección y luego fiarte de tus compañeros".