Vídeo y fotos: el test de Ricciardo en Supercars

El piloto de Fórmula 1 probó el Altima de Rick Kelly como parte de un evento promocional de Castrol en el circuito de Calder.

Su primera tanda fue de alrededor de 10 vueltas antes de que Kelly se pusiera al volante para una segunda.

Según Ricciardo, lo que más llamó su atención fue el sonido del motor V8 de 600 caballos de potencia y ​​el cambio de marchas secuencial operado por una palanca.

"No llevaba tapones para los oídos, y probablemente debería haberlo usado", dijo.

"Pero sí, el cambio está muy bien. Con la palanca es fácil, me ha facilitado la vida como piloto porque no estoy tan acostumbrado al punta talón".

"Todo ese tipo de cosas, como las vibraciones, se sienten en carne viva. Todo fue increíble".

"Tardé unas vueltas en averiguarlo. Cuando tienes tanta aerodinámica como en F1, puedes frenar en la curva y luego acelerar. No hay mucho tiempo en el que sueltes".

"Pero aquí, hay mucho más tiempo, va más como en fases, por pasos: frena, afloja, levanta el acelerador. En cierto modo es más delicado".

La única experiencia previa de Ricciardo con Supercars se produjo durante un acto promocional de Red Bull con la Triple Eight Sandman en 2016.

Aunque está muy cerca de la especificación de los Supercars, la Sandman tiene un sistema de cambio de paletas y más potencia que un coche de carreras homologado.

"Aquello realmente me asustó. Pero esta vez estaba más preparado. Sentí que podía intentarlo más, mientras que aquella vez solo fueron un par de vueltas. No tuve suficiente tiempo para sentirlo realmente".

"No sé, pero esta vez fue genial".

"Llegar a la pista [en Calder] que estaba un poco resbaladiza fue mi parte favorita. Fue divertido", concluyó.