Alonso pilota un coche de Supercars en el GP de Australia de 2022
Fernando Alonso y Sergio Pérez realizaron una exhibición con unos coches de la categoría de Supercars de Australia en la jornada del jueves en Melbourne.
Fernando Alonso aterrizó en el Gran Premio de Australia con la intención de repetir una de sus grandes actuaciones en el trazado de Albert Park, donde logró vencer en la temporada 2006 con Renault y el lugar en el que ha subido cinco veces al podio.
El asturiano disfrutó de una intensa jornada de jueves en la pista de Melbourne, ya que no solo atendió a la prensa y a los aficionados que se desplazaron para ver al bicampeón, sino que se puso a los mandos de un nuevo vehículo.
El de Alpine estuvo al volante de un coche de la categoría de Supercars de Australia, unas máquinas con un potente motor V8, el Tickford Ford Mustang del piloto de 25 años, Thomas Randle.
El español tuvo la oportunidad de rodar varias vueltas al renovado circuito semiurbano de Albert Park gracias al acuerdo que une a la escudería francesa con Castrol, uno de sus patrocinadores más importantes.
Alonso estaba en comunicación con Randle a través de la radio para que el australiano ayudase al piloto de Fórmula 1 en su nueva experiencia con este vehículo. El ovetense lo dio todo sobre el asfalto a pesar de que se trataba de una exhibición, incluso se fue por fuera de la pista en la curva 1.
Al bajarse del coche, el dos veces campeón del mundo de la máxima categoría del automovilismo dio a conocer sus impresiones: "Está entre un GT3 y la NASCAR. Es más pesado y blando en las curvas, pero entonces sientes el poder, el motor V8, el sonido es impresionante".
"Ha sido muy divertido, porque estos vehículos son muy parecidos entre sí en la parrilla, solo los separan un segundo, según he oído, y hay 25 máquinas, eso es increíble", dijo Alonso.
El de Alpine no fue el único en disfrutar de estos coches, ya que Sergio Pérez también participó en esta demostración con el Triple Eight Holden Commodore patrocinado por Red Bull.
El piloto mexicano contó con la ayuda de Broc Feeney a través de la radio, pero también pasó un gran día en el circuito antes de subirse al RB18: "Me ha sorprendido mucho en las rectas, me estaba acostumbrando a esa sensación, y el mayor reto era la frenada".
"Creo que la eficiencia en los frenos, el paso por curva y la velocidad en los giros son muy diferentes. También es muy divertido la cantidad de pianos que puedes coger, ya que en la Fórmula 1 estás limitado, aquí puedes hacer en todo el trazado", continuó.
"Es bastante complicado, ha sido toda una experiencia, y fue muy divertido", sentenció Sergio Pérez.
Galería: Fernando Alonso y Sergio Pérez prueba un Supercars de Australia en Melbourne
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