Vídeo: así fue la pelea a puños entre dos pilotos de la NASCAR

Ty Gibbs dominó gran parte de la carrera, liderando 197 de las 261 vueltas, y la salida de una segunda prórroga de dos vueltas.

Después recibir la bandera blanca, su compañero de equipo en el Joe Gibbs Racing, Brandon Jones, lo sacó de la pista y se puso a la cabeza, manteniendo a raya a Landon Cassill para su primera victoria de la temporada de 2022.

Tras ser adelantado, Gibbs se enzarzó en una batalla a tres bandas con Sam Mayer, que lo echó del asfalto y terminó octavo.

Gibbs intentó provocar un trompo a Mayer en la vuelta de enfriamiento y, después de que ambos aparcaran en la calle de boxes, el piloto de 19 años fue a enfrentarse al de Wisconsin. Los dos tuvieron una breve discusión antes de que se produjera una pelea entre ambos y los comisarios de la NASCAR tuvieran que separarlos.

Gibbs fue llamado por la NASCAR después de la carrera para conocer lo que sucedió en ese momento de tensión entre él y el de Milwaukee.

Fue una especie de cambio de roles respecto a lo que ocurrió la semana pasada en Richmond, cuando Gibbs apartó a su compañero de equipo en el JGR, John Hunter Nemechek, en el último giro de la vuelta final para conseguir su tercera victoria del presente curso.

El triunfo es el quinto de la trayectoria de Jones, y la primera desde la temporada 2020: "Menudo día. No puedo decir que podríamos haberlo hecho mejor, me encantó la decisión de quedarme fuera para conseguir los puntos de la etapa".

"Conduje desde la parte trasera hasta la delantera con neumáticos más viejos que todos los que estaban allí al final", dijo Jones. "Esta es una pista de carreras para pilotos, he ganado en muchos circuitos diferentes, y este es uno en el que tienes que ir a por todas. Ty hizo una carrera muy dura, y tenía un coche fuerte".

"Es divertido ganarle, está muy bien ahora mismo, es difícil de batir, así que es bueno", sentenció el vencedor de la jornada en la NASCAR Xfinity Series en Martinsville.