La recuperación de récord de Jorge Prado

Las Navidades de Jorge Prado no fueron las que esperaba. El joven piloto español, proclamado bicampeón del mundo de motocross a finales de 2019, tuvo una fuerte caída mientras entrenaba en el circuito italiano de Malagrotta (cercano a Roma) y se vio obligado a operarse de la fractura del fémur izquierdo que se produjo aquel maldito 12 de diciembre.

El plan que tenía pensado con KTM y la estructura de Claudio de Carli cayó por los suelos. Los momentos inmediatos a la caída fueron de alta tensión, ya que el punto del trazado donde se produjo el accidente era de muy complicado acceso para ambulancia o helicóptero. Pero con la ayuda del nueve veces campeón del mundo de motocross, Tony Cairoli, que estaba entrenando junto a Prado, todo el equipo De Carli y el padre del piloto pudieron evacuarlo.

Ese mismo día fue operado en el Hospital Europeo de la capital italiana por el Dr. Massimiliano Nannerini, que le insertó un alfiler en el hueso del fémur.

Los planes cambiaron y se trasladó a Bélgica con su familia para pasar las Navidades, ya que su hermana y su madre siguen viviendo en Lommel, donde se trasladaron hace 9 años para perseguir los sueños del niño Jorge.

A las pocas semanas ya pudo comenzar a hacer vida normal y a caminar, pero no fue hasta pasado un mes de la operación cuando se subió a la bicicleta de carretera para comenzar a recuperar la forma muscular ya de vuelta en Roma. En su entorno bromean con que "está listo para correr el Tour de Francia; ha subido un montón de puertos".

Las sesiones de rehabilitación con el fisioterapeuta fueron el pan nuestro de cada día y la mountain bike fue protagonista semanas después, ya que los movimientos son más similares a los que se ejecutan sobre una moto de motocross que en la bicicleta de carretera.

Su círculo cercano cuenta a Motorsport.com que el "espectacular" estado de forma física que alcanzó antes de la caída ha sido clave para esta recuperación de récord.

Cuando se cumplieron dos meses –el pasado 12 de febrero–, fue a revisión con el médico y este quedó completamente "alucinado" con la recuperación. El experto cirujano le aseguró que aún quedaba un poco para que el hueso calcificase al 100%, pero que podía comenzar a subirse a la moto. El rayo de luz se abrió paso entre las nubes italianas.

Prado se lo tomó con calma en los primeros compases en el circuito de Malagrotta, el escenario donde comenzó la pesadilla... pero al final de la sesión ya estaba repitiendo el salto donde se lesionó.

El joven gallego no faltó a su cita diaria con la moto y la arena (a veces barro) del trazado italiano para sumar un total de 14 sesiones, coincidiendo en muchas de ellas con los Coldenhoff, Monticelli o Cairoli e imprimiendo ritmos elevados. Esa ha sido su pretemporada, lejos de la de otros años donde compitió en el Internazionale italiano y sumó kilómetros sin parar mes a mes.

Pero las dudas le rondaban la cabeza: el trazado de Matterley Basin (Gran Bretaña), donde comienza el MXGP 2020, es de los más complicados del mundial, con saltos larguísimos, terreno duro y condiciones climatológicas generalmente extremas. Por parte de De Carli el mensaje fue claro: cero presión, sin ninguna prisa y calma.

La decisión de estar ya en el estreno del Mundial de Motocross 2020 la tomó por la mañana del 26 de febrero, a cuatro días de la primera carrera del año. Se vio bien, sin molestias en la pierna, con confianza y trazando con normalidad y no quiso darles espacio a sus nuevos rivales.

La hazaña de Prado cobra todavía más valor por el hecho de que se enfrenta a una nueva categoría, con una moto más potente, con una parrilla de perros viejos y de altísimo nivel. Y todo ello va a tener que afrontarlo con tan solo dos semanas sobre la moto...

Atrás quedan los días de incertidumbre, nervios y mal sabor de boca, las sesiones eternas de fisioterapia y las ganas de subirse a la moto que no podían ser saciadas. Este sábado, bajo la lluvia británica, el elemento que le jugó una mala pasada hace poco más de dos meses, Prado ha vuelto a sonreír al dar gas en los entrenamientos libres sobre la KTM 450 SX-F con la que busca seguir sorprendiendo al MXGP.

Después de este fin de semana estará los próximos días en Lommel, entrenando para la primera cita sobre arena del año: Valkenswaard, de la que tan buenos recuerdos guarda. Prado tiene hambre de todo.