Prado: "Soy un piloto ganador, intentaré estar entre los mejores de MXGP"

El joven piloto español de motocross, dos veces campeón del mundo de MX2, regresa a la acción este fin de semana con el triplete que acabará el domingo que viene en Kegums (Letonia). 

El regreso del Mundial de Motocross llega como agua de mayo, tras cinco meses sin carreras por la COVID-19 y después de múltiples ajustes y retoques en el calendario 2020.

Jorge Prado no lo ha tenido fácil en todo este tiempo, más allá del temor y las precauciones por la pandemia durante el confinamiento en con su familia en Bélgica. El español se fracturó la clavícula el pasado 9 de junio, mientras entrenaba en Lommel, después de haber completado la recuperación de su fractura de fémur del pasado diciembre. 

"No creo que sea un año para olvidar, al contrario, para recordar, para aprender y para valorar lo que teníamos, la libertad que teníamos, lo fácil que era la vida y con este virus hemos comprobado como se puede complicar todo tanto como para tener que estar en casa encerrado", reflexiona el español.

"Por eso hay que valorar la suerte que tenemos de poder salir cada día de casa, de poder montar en moto y con las lesiones he aprendido a disfrutar de cada día de entrenamiento, a aprovecharlo al máximo porque es un día más que entreno, un día más que me lo paso bien, porque para mí es mucho más que un trabajo, es mi pasión y tengo la suerte de poder vivir de mi pasión".

Prado ha vuelto a completar otra recuperación contra el reloj en estos dos últimos meses y llega listo para dar guerra en la que será su tercera cita como piloto de MXGP, la categoría reina del Mundial. 

"Estuvimos entrenando mucho las últimas semanas y estoy un poco cansado. Físicamente no estoy al 100%, pero bastante bien. Muy bien para el tiempo que llevo en la moto. A ver, para hacer las dos mangas de 35 minutos a fondo no, pero para hacer las mangas a muy buen ritmo sí", bromea. 

"Me siento muy cómodo con la 450, me he adaptado bien y aunque todavía puedo mejorar mucho en la puesta a punto y en mi pilotaje cuando tenga más horas, no echo nada de menos la dos y medio. Son distintas, pero al final es motocross, con una moto llegas más fácil a los saltos y con otra te cuesta más, con una aceleras más, pero te cuesta más frenar por su inercia. La 450 es más potente y llevas más velocidad, a mí me encanta". 

Prado ha combinado entrenamientos en arena en Bélgica y Holanda con terreno duro en Italia en las últimas cuatro semanas y reconoce que le "vino bien" hacer ambas cosas, porque "no se utilizan los mismos músculos en una superficie y en otra". 

El español es consciente de la calidad que hay en la categoría reina del MXGP, con los Herlings, Cairoli y compañía, pero no se arruga, como acostumbra. 

"En MXGP los favoritos son Jeffrey [Herlings], Gajser, Toni [Cairoli] y después el 61 intentará meterse por ahí entre los cuatro fantásticos (risas). Soy un piloto de carreras, no soy un piloto de entrenamientos y si cogemos las referencias que estamos viendo por aquí, creo que puedo ser un piloto de cabeza. Yo soy un piloto ganador, ya soy campeón del mundo y mi mentalidad es de ganador, no de hacer un quinto, me da igual quién esté delante", subraya. 

Cuando se le pregunta qué le falta todavía con la 450, responde: "En general, más horas de moto. Puedo hacer muchos kilómetros en bici o levantar muchas pesas, pero al final lo que me faltan son horas sobre la moto. La moto es el entrenamiento principal y lo demás son complementos, pero la base tiene que tener muchas horas de moto. Es lo que más me falta".

Un formato de fin de semana de MXGP comprimido

Los organizadores del campeonato han diseñado un formato comprimido para el regreso a la acción, con una sesión de entrenamientos y las dos mangas en el mismo día. Prado deja claro, eso sí, que correr sin aficionados de inicio "va a ser un sensación súper rara; lo bonito de las carreras es el ambiente que da el público".

"Me gusta el formato en un día, sin clasificatoria, así ando menos en moto, sino, nos cansamos mucho. Ese día va a ser muy largo, pero no arrastramos el cansancio del día anterior. Los cronos van a ser muy importantes, hay que saber cuándo hacer la vuelta rápida, la pista se va rompiendo y hay que ver cómo están los apoyos, pero quizás haya que atacar al principio, no te puedes despistar, sobre todo en Letonia que la primera curva es muy cerrada", apunta.

"Si la primera cita me va bien, iré motivado para la segunda y luego la tercera. No me importa, a mí me da igual, me adapto a lo que sea, no tengo ningún problema por competir tres veces en el mismo circuito. Supongo que en la segunda se cambia el sentido de la pista y creo que en la otra dirección es más duro físicamente. Si calculas que yo entreno todos los días en Malagrota, no me importa correr tres días en el mismo circuito".

El joven español de KTM reconoce que sintió miedo durante el confinamiento por sus mayores, pero que estuvo siempre en contacto con ellos.

"Siempre se tiene un poco de miedo, pero yo estaba en contacto diario con mis abuelos y ellos, como personas vulnerables, han sido muy responsables, no se han puesto en riesgo y han tomado todas las medidas para evitar riesgos y eso me tranquilizaba. Personalmente, el confinamiento no ha sido tan duro porque yo estaba en Bélgica y teníamos mucha más libertad para poder salir", concluye.