Prado: "Sin la familia, no podría estar donde estoy ahora"

Jorge Prado ha sido el hombre del año en el Mundial de Motocross. A sus 17 años se convirtió en campeón del mundo de MX2 en su segunda temporada completa en la categoría y ante el vigente campeón, su compañero de equipo, Pauls Jonass. 

El gallego se trasladó a vivir a Italia desde la Bélgica en la que ha estado en los últimos años y allí ha estado entrenando con el nueve veces campeón del mundo de la especialidad Tony Cairoli y su jefe de filas, Claudio de Carli. La mejora física y la consistencia manga tras manga han dejado entrever el intenso trabajo llevado a cabo en Roma.

“Hemos cambiado casi todo respecto al año pasado. Es totalmente diferente el plan de entrenamiento y el día a día. Entrenamos en Italia, con pistas de terreno duro, cuando el año pasado era casi todo arena. El Mundial es sobre todo terreno duro y esto me ha favorecido. Entreno con Tony tanto físico como en moto y es mucho más divertido que hacerlo solo. Eso hace que las semanas pasen mucho más rápido", reconoce Pardo en un encuentro en la sede de la Federación Española de Motociclismo. 

Pero la raíz de todo el éxito reside en el núcleo familiar que conforman su padre, su madre y su hermana. 

“La importancia de mi mujer y de mi hija, que siempre están a la sombra, no vienen a las carreras porque están trabajando o en el colegio es clave. Es que sin ellas habría sido imposible hacer lo que hemos hecho porque necesitas ese compromiso de toda la familia. No vale con decir ‘Yo voy con Jorge a las carreras’, porque es mi mujer la que al final del día y del año se está rompiendo la espalda sacando la familia adelante, trabajando en un país en el que partes de cero, con un idioma diferente, sin trabajo", responde Jesús Prado, el padre del campeón del mundo, a la pregunta de Motorsport.com.

"Eso se lo ha ganado ella a pulso. Era abogado en España y ha hecho desde trabajos de limpieza, sirviendo helados en una heladería, hasta llegar a una oficina ahora porque habla ya habla bien holandés. Se ha tenido que sacrificar en el sentido literal de la palabra para que yo esté jugando al motocross con Jorge, esa es la realidad".

"Mi hija igual, la sacas de la familia, de su entorno de amigos, y todo para que su hermano sea campeón del mundo, si llega, algún día, pero de momento la llevas a Bélgica. Ese es el valor de la familia. Yo creo que mi parte es la más fácil. Yo soy un apasionado del motocross, a mi hijo se le da bien andar en moto y voy de circuito en circuito. Soy el que mejor vive de toda España y casi del mundo", afirma Prado senior.

Y Jorge corrobora las palabras de su padre: “Sin la familia no podríamos estar ahora donde estamos. Porque lo primero de todo, el paso de irnos a Bélgica todos juntos ha sido muy duro y si me hubiese quedado en España y no me hubiesen apoyado como lo hicieron, habría sido muy complicado llegar al Mundial y encima ganarlo. Les tengo que agradecer mucho más de lo que os podéis imaginar".

"Me habría gustado que Jonass compitiese en Imola"

Aunque lo disfrutó igual, según él mismo reconoce, a Jorge Prado le hubiera gustado proclamarse campeón del mundo de MX2 con el vigente portador del título y compañero de equipo en KTM en pista. Pero Paul Jonass decidió no correr la última cita del Mundial para operarse, después de haberlo hecho ya renqueante en Turquía y Assen. 

"Seguro que si él hubiese estado en Imola habría sido un poquito mejor. Correr contra tu rival en la última prueba creo que te cambia todo un poco, cómo ves el campeonato, la sensación de ser campeón del mundo en ese momento…. Pero al final logré el campeonato antes de lo previsto. Pero sí me habría gustado que Jonass compitiese en la última prueba, aunque lo disfruté igual", responde Prado a Motorsport.com.

"Este año gané porque fui el mejor. Él no se presentó a la última prueba y fue su decisión no correr. Yo creo que Jonass podría haber corrido, ya que corrió la segunda manga en Turquía y en Assen. Es cierto que las posibilidades de ganar el campeonato eran mínimas, y a lo mejor yendo con esta lesión a la última prueba, habría retrasado el proceso de recuperación, pero fue su decisión".

Prado reconoce que el toque entre ambos, luchando por el campeonato, en la primera manga del MXGP de Turquía tuvo sus consecuencias. 

“En Turquía tuvimos un toque duro y las cosas se pusieron un poquito más frágiles dentro del equipo, sobre todo al estar peleando por el título. La verdad es que el equipo lo solucionó muy bien, no tuvimos ninguna discusión. Todo se calmó dentro y no pasó a mayores, ni nada raro. Nos hablamos menos, eso sí", apunta el joven piloto gallego.

“Mi relación con él es una relación normal, de rivales. No es mala. No somos mejores amigos, pero nos hablamos cuando toca. Entre rivales normales".

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