Jorge Prado: "Nunca pensé que pudiera liderar una manga del mundial"

La historia de Jorge Prado (Lugo, 2001) es la de un niño que compite contra hombres. Desde que en 2011 firmara para los siguientes cinco años con KTM, el piloto español ha roto moldes y ha quemado etapas tan rápido como rápida es la mejora imparable de sus habilidades sobre la arena.

Tras proclamarse campeón de Europa y del mundo de 65cc en 2011, con solo 10 años, la fábrica austriaca le echó el lazo y puso a los Everts –14 mundiales entre padre, Harry, e hijo, Stefan– como espejos en los que mirarse. 

El adolescente español se instaló con toda su familia en Lommel (Bélgica), epicentro del motocross internacional. Allí, en las arenas sueltas y embarradas, es donde Jorge Prado ha pulido y mejorado unas destrezas que parecen innatas. A pesar de pasar tres años complicados con diversas lesiones y complicaciones por el tamaño de la moto de 125cc, dejo boquiabiertos a sus rivales en 2015 al llevarse el Europeo de MX125 con tan solo 14 años. 

"Nos sorprendió a todos el año pasado al ganar el Europeo mucho más joven de lo que sería lo normal", reconoce su propio padre, Jesús Prado, a Motorsport.com. "Este año, el cambio a 250 fue un poco más fácil, porque la dimensión de la moto es igual que la de 125, pero el nivel del campeonato no se puede comparar. Hay pilotos de 27 años, y él con 15 era el más pequeño. Pese a empezar con una lesión a principios de año, lo que nos condicionó la temporada un poco, con cada carrera fue yendo mejor".

Prado ha participado este año en siete de las 10 pruebas del Europeo MX2 y logró la séptima posición en la clasificación final del campeonato. 

El plan era pensar en el mundial en 2017, pero dos de los pilotos titulares de KTM en la categoría MX2 del campeonato del mundo se lesionaron a falta de cinco pruebas para el final y los austriacos dieron la oportunidad al chaval de Lugo. Pero en el que iba a ser su debut en casa, en Lommel (Bélgica), Prado completó hasta el warm up antes de que los médicos descubrieran una fractura en su clavícula. 

Jorge Prado en Assen esta temporada.

Foto: Adriano Dondi

El debut se postergó hasta la prueba de Assen, en agosto. En Holanda, Prado no solo aprovechó la oportunidad recibida, si no que ganó la manga clasificatoria ante pilotos de hasta 23 años que se estaban jugando el título. En la segunda carrera la apuesta subió: lideró durante gran parte de las 19 vueltas por delante del holandés Jeffrey Herlings, líder del campeonato y ahora tricampeón mundial, y le puso en jaque cuando el holandés le alcanzó.

"La verdad es que nunca pensé que pudiese liderar una manga del mundial y menos pensé que pudiera pelear con el piloto más rápido del mundo en arena", reconoce con una infantil sonrisa Prado antes de una masterclass organizada por Línea Directa. "Una vez que me pasó, no sé que me entró en la cabeza pero le pasé otra vez… fue un momento de bastante tensión para mí, ya que pasar al piloto más rápido en arena y que se está jugando el campeonato, es un momento de dudas".

Después llegarían Charlotte y Glen Hellen, en Estados Unidos, en los que fueron sus primeros fines de semana fuera de Europa. Allí el jet lag y el cansancio hicieron mella en el piloto adolescente y no logró repetir éxito. 

"Yo creo que ha sido una muy buena experiencia poder correr las tres últimas pruebas del mundial. Este pequeño duelo con él [Herlings] viene bien para coger experiencia con un piloto del mundial", apunta Prado, con la mirada puesta ya en 2017.

KTM le ha renovado por otros cinco año más como piloto de fábrica y le subirá el año que viene a una de las dos únicas motos oficiales que alineará en el Mundial MX2. A Prado le esperan 20 carreras a lo largo del planeta, tratando de seguir sorprendiendo a sus rivales y sin dejar de lado los exámenes del colegio, en los que también se le exige rondar lo sobresaliente.