Yamaha tropieza con la misma piedra por tercera vez

Yamaha no gana el título de pilotos desde 2015, cuando Jorge Lorenzo superó a Valentino Rossi en la última carrera en Valencia y acabaron campeón y subcampeón.

A partir de ese momento, Marc Márquez encadenó cuatro campeonatos consecutivos, mientras que en ese periodo solo en 2016 Rossi pudo acabar subcampeón.

Precisamente ese año, Lorenzo dominó la pretemporada y arrancó ganando en Qatar. Yamaha se llevó cuatro de las seis primeras carreras y el balear lideraba la clasificación, pero sobre todo daba la sensación de que tenían una moto superior a la Honda.

Sin embargo, el #99 perdió el liderato en la séptima carrera y Márquez puso la directa a por su tercer título de MotoGP.

Algo parecido pasó al año siguiente. Lorenzo se marchó y su lugar lo ocupó Maverick Viñales. El catalán fue la sensación de la pretemporada con la M1 y arrasó en las dos primeras carreras. También ganó la quinta, pero a partir de ahí se fue deshinchando y acabó tercero el campeonato, por detrás también de la Ducati de Andrea Dovizioso.

Mientras que 2018 y, sobre todo, 2019 fueron un monologo de Márquez, las dudas en la pretemporada del de Honda y el calendario modificado de 2020 brindaban un buen escenario para que Yamaha volviera a ganar.

Fabio Quartararo vencía las dos primeras citas en Jerez de forma contundente por delante de su compañero de marca Viñales –además en la segunda las M1 coparon las tres plazas del podio gracias a Rossi–, mientras que el #93 se lesionaba de gravedad y se perdía varias carreras. Una oportunidad de oro para el francés que no pudo aprovechar.

Sin embargo, ya en ese momento comenzaron los problemas de Yamaha. Franco Morbidelli –que partía con la peor M1 sobre el papel y que acabó siendo el mejor representante de la marca– rompió motor cuando marchaba directo a por su primer podio en MotoGP.

Mientras que en el tercer gran premio del año en Brno las tres Yamaha de 2020 no pudieron plantar cara –Rossi fue 5º, Quartararo acabó 7º y Viñales se cruzó la meta 14º–, Morbidelli acarició su primera victoria, acabando finalmente tercero. Una tendencia que se repetiría a menudo en la segunda mitad de temporada, con el italobrasileño completando mejores actuaciones que los pilotos oficiales.

Yamaha volvía a empezar bien con la versión 2020 –como en 2016 y 2017– y se iba desinflando con el paso de las carreras. La M1 de Morbidelli fue la mejor en meta en las cuatro últimas, acabando subcampeón el mundo con tres victorias y dos podios. Viñales y Quartararo solo volvieron a estar en la ceremonia del champán cuando ganaron en Misano y Barcelona, mientras que a Rossi no se le volvió a ver desde Jerez. El Diablo no solo desaprovechó una renta que llegó a ser de 48 puntos sobre el campeón Joan Mir, sino que acabó a 44 de él. 

El propio Maverick lo reconocía en Portimao. Tras un 2018 y un 2019 donde la marca acabó con fuerza, este curso han vuelto a repetir los errores del pasado culminando la temporada con una sanción por manipular los motores sin permiso.

“El año pasado logramos una estabilidad, pero hemos vuelto a cometer los mismos errores. En los test no puedes hacer caso, hay mucho agarre y al final la moto funciona y es un error. A ver si Cal [Crutchlow] hace test y nos soluciona un poco nuestra vida”, apuntaba Viñales en referencia al nuevo probador que ha fichado Yamaha tras el fiasco con Lorenzo.

Todos los ganadores y podios de la temporada 2020 de MotoGP

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