Vídeos: así ha sido la celebración de Márquez tras 1043 días sin victorias

Y Marc Márquez alcanzó el día que tanto esperó. El ocho veces campeón del mundo no cataba las mieles de la victoria en MotoGP desde 2021, en Misano. Más de 1.000 días que apuntaban a terminar este fin de semana, en el Gran Premio de Aragón, a tenor del nivel mostrado durante todas las sesiones.

Su impresionante dominio en los entrenamientos libres le confirmaron como el favorito para la pole, que consiguió, y para las carreras. Su primer triunfo en una sprint hacía presagiar que, salvo sorpresa mayúscula, este domingo acabarían esos 1.043 días sin visitar lo más alto del podio cuando más puntos se reparten. Y este 1 de septiembre, quedará grabado en la memoria de todo fan del #93, con varias imágenes icónicas que puedes ver en la siguiente galería.

Cuando Márquez cruzó la línea de meta, vivió una explosión de alegría, lógica, como corresponde al hito. El de Cervera se desquitó, se quitó el peso de encima de volver a ganar, para coger una bandera de España y empezar a celebrarlo con los suyos durante la vuelta de honor, que tenían una celebración preparada.

De hecho, lo primero que hizo Marc fue visitar su grada, la del #WeAre93, esa que le ha acompañado en los buenos y en los malos momentos, desde que comenzara su calvario con la lesión que sufrió en Jerez 2020. El español se arrodilló ante sus parroquianos, rindiéndoles tributo, antes de empezar a bailar y a celebrar.

Todo ello mientras sus más allegados se emocionaban y, junto a él, se quitaban la presión de encima y les inundaba la alegría de volver a verle ganar. Un ejemplo fue su madre, Roser Alentà, que confirmó el calvario de Márquez hasta llegar a este momento con una frase: "Marc se lo ha estado currando mucho tiempo, dijo en DAZN".

Y de ahí, al podio. Márquez sacó sus 'pasos prohibidos' de baile para celebrar la primera posición, el hecho de volver a lo más alto del podio, y que el himno de España sonara de nuevo en su honor tras más de 1.000 días de espera.

El #93 resopló, sabedor de que por fin había conseguido lo que quería, antes de sacar a relucir la sonrisa que buscaba cuando dejó Honda por Gresini Racing, en busca de la moto oficial que finalmente pilotará en 2025.

Y llegó el encuentro con su equipo. Bajo el grito de "¿quién es el jefe?", sus compañeros de viaje en la escuadra de Fausto Gresini le prepararon un recibimiento de altura. Un recibimiento de cine, como bien remarca el equipo en sus redes sociales con su HT #FacciamoUnCinema, que este domingo vio el estreno de su película más esperada.