Vídeo: Márquez hace de 'taxista' de Bagnaia en Indonesia tras unos problemas

La Práctica de MotoGP en el Gran Premio de Indonesia dejó una divertida imagen en su parte final. Y es que nos ofreció un anticipo de lo que nos espera en el futuro, concretamente el año que viene, y en Ducati, el equipo sobre el que estarán puestos todas las miradas, pues ese garaje contará con el dúo de moda.

Será el que formen Pecco Bagnaia y Marc Márquez, que este viernes protagonizaron una labor de equipo improvisada, para atención y divertimento del paddock y de los jefes de la escuadra oficial de Borgo Panigale, ante la curiosa pareja de baile que se formó. Una vez que finalizó el entrenamiento que conformó el pase directo a la Q2, la Desmosedici GP24 del vigente campeón del mundo tuvo algún problema, no se sabe si se quedó sin gasolina, que suele ser lo habitual, o si fue un problema técnico de otra índole. Lo que sí se sabe es que a su ayuda fue el piloto español, que hizo las labores de 'taxista' para engancharle a su GP23 y llevarle de vuelta al taller. Puedes ver el momento en el siguiente vídeo.

Lo cierto es que, antes de este momento anecdótico, Bagnaia tampoco había tenido la sesión más tranquila. El piloto turinés estuvo coqueteando con no pasar el corte del Top 10 hasta los minutos finales, cuando ya fue capaz de marcar un crono de 1:29.172 que le otorgó la tranquilidad y que le dejó cuarto, a apenas 82 milésimas de su aún compañero, Enea Bastianini, que comandó la sesión. También finalizó detrás de las otras Ducati GP24 del equipo Pramac, las de Jorge Martín y Franco Morbidelli.

Por otra parte, Marc Márquez también hizo los deberes y se metió en la Q2, en el séptimo lugar, tras hacer un registro de 1:29.885, a dos décimas del piloto a quien sustituirá en 2025. Aunque en el caso del ocho veces campeón del mundo, tampoco tuvo una Práctica ausente de contratiempos.

El multicampeón de Cervera también dejó para el recuerdo una de sus habituales salvadas, en la curva 10. El piloto de Gresini Racing se valió de la rodilla para conseguir levantar su moto y evitar la caída, cuando prácticamente también estaba en el suelo. De hecho, las estadísticas le marcaron hasta 65 grados de inclinación.